Los españoles han elegido las Islas Baleares como destino favorito para este verano, con Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca como los tres lugares más demandados, según los datos que difundió este miércoles agencia de viajes ‘online’ eDreams.
“Está claro que los viajeros valoran el producto nacional a la hora de elegir destino para sus vacaciones de sol y playa”, refiere la agencia de viajes en un análisis donde la mitad de los 10 lugares favoritos son extranjeros pero el mayor volumen de demanda de viajes se dirige a las islas españolas.
Tenerife destaca, de hecho, en el ‘ranking’ situándose en el sexto puesto solo por detrás de Paris y Londres, mientras que Nueva York pierde posiciones frente a otros ejercicios y ha acabado relegado a la novena posición. Completan el listado Roma, Bucarest y Barcelona.
En cuanto a los destinos que más han crecido con respecto al año anterior destacan seis ciudades europeas dentro del ‘top 10’. Viena lidera el ‘ranking’ con un crecimiento del 160%, seguido de Stuttgart con un 146%. El podio lo completa Cancún con un crecimiento del 108%.
Este incremento de los destinos como Viena se ha debido al esfuerzo de las entidades gubernamentales, que han promovido un turismo más sostenible y atractivo culturalmente en los últimos años, pero sobre todo por el mantenimiento de rutas específicas de la temporada estival como la existente desde Alicante, refiere eDreams.
La ciudad de Stuttgart, por su parte, debe su crecimiento a una mejor conectividad y a un aumento de la frecuencia de aviones desde España. Asimismo, en el largo radio la agencia de viajes destaca Cancún, que encadena varios años consecutivos de subidas gracias al surgimiento de nuevas conexiones aéreas directas y al abaratamiento de los precios.
Por otro lado, en España, recibirá viajeros procedentes en su mayoría de Alemania, Francia Reino Unido y Austria. Estos turistas visitarán especialmente Palma de Mallorca, Barcelona, Málaga, Alicante, Madrid, Ibiza, Valencia, Tenerife, Sevilla y Gran Canaria.
El estudio también revela que los viajeros españoles invirtieron 470 euros de media en sus vuelos para sus vacaciones de verano, de uno a seis días de media, lo que supone una reducción del 6,56% o 33 euros respecto a 2018.
(SERVIMEDIA)