El retrato de Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, es una de las pinturas más famosas del mundo y la sonrisa de la mujer del cuadro ha intrigado a la humanidad desde que el genio renacentista lo pintara a principios del siglo XVI hasta el punto de que puede no ser genuina debido a su asimetría, según sugieren investigadores de Estados Unidos, Italia y Reino Unido.
Los investigadores indican, en un estudio publicado en la revista ‘Cortex’ bajo el liderazgo de Luca Marsili, de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos), que a lo largo de los años se ha debatido sobre la pintura de Da Vinci, incluida la intensidad de la emoción expresada en el rostro de Mona Lisa. Las interpreteaciones más recientes coinciden en que la expresión de la mujer es de felicidad.
La asimetría de la sonrisa de Mona Lisa es otra característica notable de la pintura. Los investigadores pidieron a 42 personas que evaluaran cuáles de las seis emociones básicas se expresaban en dos imágenes quiméricas del lado inferior izquierdo y derecho del rostro de la Gioconda.
Una imagen quimérica es la que refleja un lado debido al efecto espejo. El 92,8% de las personas evaluadoras indicaron que la mitad izquierda de la sonrisa mostraba felicidad, mientras que ninguno dijo lo mismo sobre el lado derecho. De hecho, un total de 35 evaluadores comentaron que la expresión derecha era neutral, cinco que mostraba disgusto y dos que expresaba tristeza.
Los investigadores recopilaron las respuestas elegidas, los niveles de confianza y los tiempos de reacción. Los resultados indican que la felicidad se expresa sólo en el lado izquierdo. «De acuerdo con algunas teorías influyentes de la neuropsicología emocional, aquí interpretamos la sonrisa asimétrica de Mona Lisa como una sonrisa no genuina, lo que se piensa que ocurre cuando el sujeto miente», apuntan.
«GOCE NO VERDADERO»
Los autores también señalan que tampoco hay una activación muscular de la cara superior en la pintura de Mona Lisa. Una sonrisa genuina hace que los músculos alrededor de los ojos se contraigan, lo cual se denomina ‘sonrisa de Duchenne’, en alusión al neurólogo francés del siglo XIX Guillaume Duchenne. La sonrisa asimétrica, también conocida como una sonrisa que no es de Duchenne, «refleja una emoción no genuina y se cree que ocurre cuando el sujeto miente», señalan los autores.
«Teniendo en cuenta que es poco probable que una persona que permanezca inmóvil durante horas para ser pintada pueda sonreír constantemente con verdadera felicidad, la explicación más sencilla es que la sonrisa asimétrica de Mona Lisa es la manifestación de un ‘goce no verdadero’ a pesar de todos los esfuerzos que los bufones de Leonardo solían hacer para mantener a sus modelos felices», escriben los investigadores, que añaden: «Sin embargo, una posibilidad intrigante alternativa es que Leonardo ya conocía el verdadero significado de sonrisa asimétrica más de tres siglos antes de los informes de Duchenne e ilustró deliberadamente una sonrisa que expresaba una emoción ‘no sentida'».
Dado que Leonardo fue un gran observador de la fisonomía humana, los autores especulan con la posiblidad intrigante de que Leonardo da Vinci conocía el verdadero significado de la sonrisa asimétrica, la cual podría representar una estratagema que el artista florentino usó deliberadmanete para ocultar mensajes crípticos y enigmáticos. Por ejemplo, que en realidad se trata de un autorretrato o que la imagen se refiere a un hombre o una mujer muerta.
Aunque la sonrisa de la Mona Lisa sigue atrayendo la atención de sus observadores, el verdadero mensaje que transmite sigue siendo difícil de alcanzar y no se han aclarado aún muchos misterios, según los autores.