“Mentí. Humillé a mí madre y a mí misma” se podía leer en el cartel que una menor exhibió durante horas en una calle de su ciudad natal como castigo.
La madre condenó a su hija a confesar su falta de esta manera y durante dos horas y media ante sus vecinos de la ciudad de Cape Coral, en el suroeste de Florida.
Según la policía, la madre permaneció junto a su hija en todo momento, ofreciéndole agua cada cierto tiempo, y para asegurarse de que su hija cumpliera con su castigo.
La actitud de la progenitora dividió a los usuarios de las redes sociales desde que se hicieran publicas las imágenes el pasado domingo. Muchos tildaron su comportamiento como «vergonzoso, sin embargo otros la defendieron y aseguraron que de esa manera la menor aprendería la lección.