Estamos pasando por una generación en la que los juegos de tenis no han sido todo lo buenos que esperábamos. Si Mario Tennis Aces era el mejor hasta ahora, Super Tennis Blast ha llegado para disputarle ese honor. Y ha llegado directamente desde Barcelona, desde un pequeño estudio llamado Unfinished Pixel con tres juegos publicados hasta ahora, también de corte indie pero con gran experiencia antes de ser emprendedores.
Y cuando nos ponemos a los mandos de Super Tennis Blast nos damos cuenta de que es un juego de tenis de los de antes, en donde es más importante el golpear y tener precisión que el ver la cara del tenista y sus movimientos y golpes fielmente reflejados. Contiene el espíritu de los juegos de este deporte de Super Nintendo e incluso algunas mecánicas de los Mario Tennis pero tiene suficiente personalidad y elementos de juegos de tenis modernos en un combo que se mueve a la perfección.
En Super Tennis Blast es muy fácil comenzar a jugar pero su sistema es bastante profundo. Contamos con 5 tipos de golpes, golpe normal, golpe liftado, golpe cortado, globo y dejada. Todos estos golpes se pueden realizar de forma normal o cargándolos. El raquetazo se carga dejando pulsado el botón que queramos y soltándolo en el momento preciso. Y este es una de las tareas algo complicadas de dominar, el golpear en el tiempo preciso, aunque poco a poco y ayudándonos de unos indicadores que aparecen, podremos ir acostumbrándonos.
Dar un golpe cargado significa perder precisión, es decir, no es que la pelota se nos vaya a ir de la pista pero si que no irá donde queremos exactamente. Podemos cargar un golpe, anular la carga y golpear de nuevo cuando se acerque la pelota para generar un golpe preciso. Con este tipo podremos ajustar a la línea todo lo que queramos y generaremos muchos puntos ganadores si lo dominamos bien.
Aspectos negativos en su jugabilidad es que hay cierto momento en el que hay como una ralentización a la hora de golpear la bola que es el momento en el que apuntamos a dónde debemos dirigir la bola. Al principio es muy evidente y quizás le hace perder fluidez a este juego pero con el paso de los partidos el ojo se nos acostumbra y no nos damos ya ni cuenta de ello. También es cierto que otro de los fallos es que a veces el jugador se queda como parado y no golpea a una bola que pasa por su lado. No es un juego triple AAA con un presupuesto millonario, así que tampoco le podemos pedir que sea perfectísimo.
En cuanto a modos de juego tenemos la partida rápida, llamada Pachanga en Super Tennis Blast. Aquí podremos jugar un partido o un torneo ajustando todas las reglas de sets, juegos por set, tie break, nivel de dificultad. Podremos jugar en individual o a dobles con hasta 4 jugadores con los mandos de la Switch.
El modo historia, por así decirlo se llama World Tour. Tendremos que llegar desde lo más abajo al top del Ranking STB jugando torneos, eligiendo cuándo descansar y ganando habilidad para ir mejorando al tenista. Nada diferente de los visto en otros juegos de tenis, pero si que aquí Super Tennis Blast se luce con un cartel de más de 400 tenistas no reales. Si además le sumamos que tiene un sorprendentemente buen editor bastante profundo para crear al jugador que nos dé la gana, significa que es un juego que en cuanto a plantilla, no tienen competidor.
Jugaremos en varias pistas por todo el mundo como Francia, Reino Unido, España, Estados Unidos, Rusia, Australia o China. Pistas inspiradas en la superficie que en la realidad tienen esos países, es decir, en Francia habrá tierra batida, en Reino Unido hierba o en Australia pista dura. Eso sí, las pistas no tienen demasiadas diferencias entre ellas en cuanto a decoraciones, solo se distinguen por la superficie, el tipo de gradas y colores y las letras que determinan en qué país estamos jugando.
Como buen arcade, Super Tennis Blast incorpora varios divertidos juegos diferentes en el modo Super Blast. Podremos jugar partidos o torneos con modificadores de red y de pista que en tiempo real y mientras estamos jugando el partido van haciendo más grande o más pequeño el campo y hacen que la red suba en diversos sectores imposibilitando que la pelota pase por ahí, y en caso de darle a ese muro, haciéndonos perder el punto. Por si fuera poco, se añaden cinco minijuegos típicos de juegos de tenis como golpear dianas, bloques, llegar a un punto antes de que se esfume, marcar gol con un saque y un portero en movimiento… Todo con varias dificultades a elegir y con guardado de puntos para determinar la mejor partida jugada haciéndolo así competitivo.
Gráficamente se ve bien sin muchas florituras, aunque el público si que es un punto negativo ya que aquí se han dejado llevar un poco. El potente editor nos permite hacer casi cualquier tenista con cualquier cuerpo, la pelota se ve muy bien y es un juego que tiene unas sorprendentemente buenas dejándonos una sensación de justicia a la hora de enfrentarnos a un nivel alto y perder o ganar. En cuanto al nivel sonoro no destaca y cumple, tiene músicas ambientales, el juez de silla canta los puntos y es correcto.
A pesar de ser un juego que en multijugador online hubiese sido un éxito, Super Tennis Blast es un indie dignísimo como alternativa a otros juegos del deporte de la raqueta con más presupuesto e incluso más nombre pero claramente por debajo de este nivel. Es un juego divertido, nos hará pasar muchas horas, tiene una dificultad ajustable que en las más altas cotas se convertirá en un reto, una IA muy convincente y nos permite en familia jugar hasta 4 personas en la misma consola. Gran editor y modos de juego como el World Tour que nos hará pegarnos horas delante del televisor o en modo portátil. Un gran juego hecho por españoles y que realmente merece mucho la pena si os queréis sentir como Rafa Nadal en Roland Garros.