Nacido en Madrid en 1958, Pepu Hernández ha dedicado toda su vida al baloncesto. Jugador y entrenador del Estudiantes, entrenador de la selección española, con la que consiguió el Mundial de Japón de 2006. En el Estudiantes conoció al Presidente del Gobierno, cuando Pedro Sánchez tenía 14 años, y le pidió que le entrenase. Ahora, Pedro Sánchez le pide que lidere la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Refrendado en las primarias por los militantes del partido, Pepu Hernández ha asumido el reto con la ilusión de un principiante, de hacer de Madrid una ciudad más vivible y, sobre todo, que los madrileños apuesten por una candidatura que apuesta por él dialogo y por la sociedad civil.
Su candidatura es una apuesta personal del Presidente del Gobierno, refrendada por los militantes del PSOE de Madrid, en primarias. ¿Ese respaldo mayoritario le añade mayor responsabilidad en estas elecciones?
Mi compromiso es con los ciudadanos y ciudadanas de Madrid y a ellos se dirige la responsabilidad de mi tarea y la de mi equipo, aunque agradezco personalmente el apoyo y la confianza que el Presidente del Gobierno depositó en mi capacidad para coordinar la candidatura con la que el PSOE concurrirá a las próximas elecciones municipales. Madrid no es ajena a lo que se juega este país y, en ese sentido, sí me siento responsable de trabajar para mantener y consolidar derechos que creíamos completamente conseguidos pero que algunos amenazan con recortar.
El QUÉ es un periódico de lectura en el metro. ¿Usa usted habitualmente el Metro?
Lo uso con frecuencia, fundamentalmente cuando tengo que ir al centro de Madrid. Ahora, como candidato del PSOE, me gusta especialmente porque algunas personas que también lo utilizan se animan a comentarme alguna queja o sugerencia, incluso a agradecerme el compromiso político. Creo que quienes damos el paso a la política deberíamos usar siempre que podamos los transportes públicos de Madrid que, siendo buenos, son mejorables.
¿Se puede mejorar el servicio?
Sin duda. Se ha reducido el número de trenes, ha aumentado el tiempo de espera de los usuarios, no hay suficientes maquinistas y, desde luego, hay que eliminar cualquier material que pueda ser perjudicial para la salud de usuarios y trabajadores. El refuerzo del transporte público es una de las claves esenciales para facilitar la movilidad y atajar los problemas de contaminación. Además sería conveniente que cuando se autoricen nuevos barrios se plantee simultáneamente el trazado de sistemas públicos de transporte.
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¿Tiene buena sintonía con Gabilondo?
Tengo una sintonía excelente con Gabilondo, quien espero sea el próximo presidente de la Comunidad de Madrid como antes he comentado. Estoy convencido de que ambos nos sentaríamos para desbloquear asuntos en los que ambas administraciones tienen competencias y que llevan años enquistados. La ciudadanía quiere acuerdo y soluciones, no más crispación para sus problemas.
En un escenario de pactos, ¿Ciudadanos, Más Madrid o Podemos?
En un escenario de pactos lo importante no son tanto las siglas sino los puntos de acuerdo. No seré yo quien ponga barreras a alcanzar acuerdos puntuales con cualquier partido que defienda la Constitución y que vele por la consolidación de los derechos ya adquiridos, más aún porque las ciudades tienen que ser gobernables, igual que los países.
Sí quiero subrayar que algunas políticas del PP del pasado no deberíamos repetirlas y que no podemos aceptar un Madrid que excluya, un Madrid retrógrado. No obstante, no se debe olvidar que los pactos del gobierno en el Partido Socialista los refrenda la militancia.
¿Cómo calificaría a VOX?
Sinceramente, creo que VOX se califica solo. Por sus hechos, los conoceréis.
El que usted no sea “político”, ¿es una ventaja para entender, como ciudadano de a pie, mejor los problemas de Madrid?
Imagino que se refiere a que no soy un político profesional porque sí he sido siempre un ciudadano interesado y comprometido con la sociedad y con la ciudad en la que vivo. Este nuevo paso más significa para mí que la política no es una actividad exclusiva de la oligarquía y de la aristocracia, sino de cualquier ciudadano que esté interesado en servir a lo público. Me motiva estar volcado ahora en la política activa porque sé que hay mucho trabajo por hacer y porque entiendo que servir a lo público es una manera de dignificar la actividad política. La motivación es para mí una ventaja y espero que así lo perciban los madrileños.
