El río Turia, a su paso por Valencia, se ha convertido en un basurero. Si bien el jardín del Turia es uno de los espacios verdes más visitados del levante español donde la gente se reúne para hacer deporte o disfrutar de un entorno envidiable, también sirve de refugio a diario para las personas sin techo o con pocos recursos que utilizan los carros de metal de los supermercados como único medio de transporte para albergar sus pertenencias o buscar metales, tal y como informa ‘Las Provincias‘.
Los servicios de limpieza han recogido este tipo de carros debajo de puentes, tirados entre los arbustos del parque e incluso los han sacado del interior de las fuentes del recinto.
Durante los últimos días, los trabajadore se llevaron del almacén municipal, junto al puente de Ademuz, más de 40 carritos que han sido rescatados a lo largo del tiempo del cauce del río.
Los carros fueron trasladados a un punto de reciclaje para su posterior recogida.