Por el momento, la policía germana sospecha que las muertes del hotel rural podrían haber sido planificadas de antemano, por lo que el suicidio apunta a ser el principal descendente de la tragedia, ya que no se han encontrado evidencias de una cuarta persona en la escena del crimen, indicaron fuentes de la Fiscalía de Passau.
Según la teoría de la policía, la mujer encontrada en el suelo habría disparado con la ballesta a la pareja de la cama, y posteriormente se habría suicidado lanzándose una flecha a sí misma.
Con respecto a los cadáveres hallados en la casa de Gifhorn, que pertenecía a la homicida, por el momento, las autoridades continuan investigando los hechos. Los cuerpos encontrados en la casa no presentaban rastros de violencia.
Según el citado medio, el hombre hallado muerto en la pensión era dueño de una tienda de antigüedades.