Todas las pirámides de alimentación saludable incluyen al yogur como uno de los alimentos recomendados para ser consumidos cada día, casi al mismo nivel que frutas y verduras. Esto es debido a sus demostradas cualidades alimenticias, avaladas por multitud de investigaciones científicas. Estas, entre otros benéficos, apuntan que este producto favorece la flora bacteriana intestinal y favorece su recuperación tras tomar antibióticos.
Lo datos de su consumo parecen demostrar que sus beneficios son bien conocidos, ya que cada día se consumen en España 22 millones de yogures y postres lácteos. En los últimos tiempos, incluso, está regresando la costumbre de prepararlos en casa y en internet se pueden encontrar diferentes tipos de recetas para hacer yogures.
7El yogur engorda
Uno de los mitos más perjudiciales sobre el yogur es la creencia de que engorda debido a los azúcares que contiene. Esta afirmación, aunque puede tener una base real dependiendo del tipo de yogur que consumamos, tiene bastante de bulo.
Para empezar, el sobrepeso está más relacionado con el azúcar añadida al tomar un producto que a los ingredientes naturales de alimentos. Además, no hay que olvidar que el azúcar aporta energía a nuestro organismo y que, de acuerdo a la OMS; hasta el 10% de la ingesta calórica diaria puede proceder de los azúcares.
Dejando un lado todo esto, los yogures naturales sin azúcar no presentan ningún tipo de problema en este sentido. Con un poco de creatividad se pueden endulzar utilizando, por ejemplo, fruta.
El desmentido de la creencia de que el yogur engorda ha sido confirmado por la Universidad de Harvard. Un estudio reciente concluyó que aquellos que tomaban un yogur diario perdían cerca de medio kilo cada cuatro años sin necesidad de hacer dieta. Eso sí, siempre que el yogur fuera desnatado.