Un ciudadano canadiense ha revelado que está en posesión de una reliquia de más de 1000 años de antigüedad: una perla gigante de 27,65 kilos que ha sido oficialmente tasada como la perla más grande del mundo.
Abraham Reyes, de 34 años, confesó a la ‘CBC’ que el tesoro fue un regalo de una tía suya. La perla tiene el tamaño de un bebé y es de un color cremoso. Estaba escondida en el interior de una almeja gigante que su abuelo compró a un pescador filipino en 1959 como regalo para su hija, la tía de Reyes.
El afortunado comentó al mismo medio que ni sabía que era una perla. «Nadie lo miró realmente … no parece una perla», dijo.
Reyes recibió la joya en 2106, después de que su tía repartiera parte de su patrimonio entre sus familiares. Expertos en geología han tasado la joya entre 60 y 90 millones de dólares, y es cuatro veces mayor que la perla Lao-Tzu, hasta este momento la mayor sobre la faz de la tierra.
La perla reposa sobre un pulpo de oro de 22 quilates que Reyes encargó para sostenerla. En lugar de venderla, quiere compartir su belleza con el mundo y exhibirla en diferentes museos del mundo.
«Creo que el mundo debería saber que existe», le dice a CBC. «Para mí, me siento muy honrado de tenerlo. Siento una gran responsabilidad».
RT BBC «The Giga Pearl weighs a whopping 27kg. ?pic.twitter.com/oscbQhmkUu«
— Elisha Giddings (@ElishaGiddings) 9 de mayo de 2019