Para evitar el cierre de una clase de una escuela por la falta de niños, este martes los vecinos de un pueblo en los Alpes franceses matricularon a 15 ovejas en el centro.
La escuela de Crets, en Belledone, cuenta desde ayer con nuevos inscritos. Saute-Mouton» (Salta carnero), «Baaaaah-Beast» (balidos) o «Panurge» (aborregarse), son algunos de los nombres que figuran en el listado escolar.
La directiva del colegio fue avisada el pasado mes de marzo de que una de sus aulas sería cerrada debido a la falta de alumnos, por lo que un granjero local inscribió a 15 de sus ovejas, con sus partidas de nacimiento correspondientes, en el registro de alumnos.
«Aquí hay niños en dificultades, pero a la educación nacional no le preocupan los argumentos sobre el terreno, sino solamente las cifras», protestó Gaëlle Laval, miembro de una asociación de padres y una de las cabecillas de la iniciativa.
Con esto, no debería tener lugar el cierre» de la clase, se alegró Laval, quien reconoció «haber jugado con el humor para movilizar a la gente«, y evitar un auténtico «desastre.
Muchos padres dieron su visto bueno al considerar que con el cierre de una de las aulas, el resto se vería sobrecargada de niños.