Entrevistamos a Esperanza Abades; no solo una de las mejores videntes de España, sino también una persona con la que merece la pena conversar. Quienes le han dado este reconocimiento sin duda lo han hecho desde la experiencia, y nosotros podemos confirmar que están en lo cierto. Una mujer cercana que no tiene miedo a decir la verdad, y quizás sea por eso que todavía hoy, después de muchos años desde que descubrió su don, aún continúa ayudando a quien lo necesita.
Sabemos que te desenvuelves en un entorno que está plagado de desconfianza y de críticas destructivas.
¿Cómo logra Esperanza Abades continuar con su trabajo sin que eso le afecte?
En primer lugar quería darte las gracias por permitirme expresarme en una entrevista. Las tarotistas a veces parecemos personas inaccesibles y nada más lejos de la realidad. Así que creo que esta es una excelente oportunidad para mostrar una cara diferente de la labor que desempeñamos.
Respondiendo a tu pregunta, existen muchas personas en el mundo que se mueven dejándose llevar por el desconocimiento o por la desconfianza. Estas son las que al final necesitan más ayuda para encontrar la felicidad en sus vidas, y por eso como tarotista no me puedo dejar llevar por sus impresiones. Puesto que tenemos el don de ver lo que otros no ven, entendemos su punto de vista o el lugar desde el que nos hablan, pero no podemos forzarlas a buscar su propia luz. Simplemente sabemos que están ahí y quizás algún día estarán preparadas para dejarse ayudar.
La confianza es un pilar básico en las relaciones entre las personas, y también lo es cuando uno se dedica a algo por vocación. Si yo confío plenamente en mis capacidades y estoy convencida de que hago lo correcto, no hay tempestad que pueda arrebatarme lo que soy.
¿Qué es lo que más agradeces o disfrutas como tarotista?
El agradecimiento y la sensación de haber cumplido con tu misión. Ser vidente o tarotista es un don que no todo el mundo tiene, ni tampoco valora. Hay personas que vuelven a llamarnos solo para darnos las gracias y hacernos saber cuánto las hemos ayudado. Muchas personas que acuden a nosotros ya no tienen fuerzas para continuar con sus vidas, y somos la mano que las ayuda a salir del pozo.
Además, a lo largo de mi trayectoria como tarotista he tenido la oportunidad de conocer a otras personas como yo. Cuando comencé a darme cuenta de mi don allá por la adolescencia, me sentía como un bicho raro. Sin embargo, gracias a mis amigas de aquel entonces logré avanzar en mi camino con el mazo de cartas que me regalaron.
Ahora, el equivalente a ese mazo son las compañeras y amigas con las que trabajo. Todas poseemos el mismo don y nos comprendemos las unas a las otras. Ahora somos un grupo de bichos raros (risas). Ese apoyo o esa compenetración también es importante, y me siento muy feliz de poder contar con ellas. Al fin y al cabo todos necesitamos del apoyo de otra persona. Nosotras lo entendemos y por eso ayudamos a los demás.
¿Te llena de orgullo ser considerada una de las mejores videntes de España?
Me llena de orgullo saber que estoy utilizando mi don para dar respuestas y soluciones a quienes no las tienen. El reconocimiento siempre es de agradecer, pero en nuestra sociedad puede distraerte y hacerte perder de vista tu horizonte. Quienes me consideran una de las mejores videntes de España son aquellas personas que han estado en contacto conmigo. Ellas son realmente las protagonistas por haber sido capaces de transformar sus vidas. Yo no soy más que una intermediaria entre lo que son ahora y lo que pueden llegar a ser.
Haces mucho hincapié en la amistad, ¿quienes llaman se convierten también en amigas?
Hay de todo. Tal y como te puede suceder a ti en tu trabajo, en tu supermercado, en tu gimnasio o en cualquier lugar que frecuentas, siempre hay personas con las que únicamente tienes una conversación en tu vida, otras con las que hablas con cierta regularidad y otras con las que acabas teniendo un contacto regular. Como tarotista, nos sucede exactamente lo mismo.
La idea de la videncia no es ser tu consultorio semanal. Nosotras damos unas herramientas en forma de respuestas. Podemos decirte lo que vemos y lo que sentimos. Hemos estudiado y nos hemos formado mucho para poder identificar con claridad lo que tenemos delante. No se trata de contar lo primero que nos viene a la mente.
¿Y se repiten las llamadas a lo largo del tiempo?
Las personas nos traen sus problemas, y nosotras les damos soluciones o les indicamos lo que va a suceder. Cuando comprueban que estábamos en lo cierto, cambia su forma de relacionarse con nosotras. Hay quienes confían desde un principio, y utilizan nuestra guía para tomar decisiones antes de que los acontecimientos sigan su curso. De esta manera, toman el control de la situación y de sus vidas.
No obstante, la vida es una montaña rusa y hoy estamos arriba y mañana estamos abajo. Siempre volvemos a necesitar un poco de apoyo en otras circunstancias, y son muchas quienes un tiempo después vuelven a contactarnos. Es toda una alegría. Quizás no quedemos para tomarnos un café, pero sí conversamos con tranquilidad y nos agrada escucharnos. Eso también es amistad.
Tu presente está lleno de logros, ¿siempre te has sentido así con respecto a tu don?
¡Para nada! Cuando eres adolescente pero no eres como los demás, más que especial te llenas de complejos. Ya desde esa época tenía la capacidad de saber lo que iba a suceder, y les contaba a mis amigas que sus novios les terminarían dando problemas. Lógicamente ellas no me creían, pero con el tiempo se fueron dando cuenta de que estaba en lo cierto y empezaron a escucharme más.
Como comentábamos antes, ese mazo de cartas significó mucho para mí. Era la confirmación de algo que yo ya sabía. Todo se vuelve más fácil cuando puedes compartir tu don con alguien más y lo valoran. De todas formas, no se trataba simplemente de una visión. Me dediqué a leer muchos libros y a informarme para poder comprender. Y una vez que adquirí todo ese conocimiento fue cuando lo llevé a la práctica. ¡Y ahí sí fue todo un éxito!
¿Todavía hoy sigues aprendiendo? ¿Es ese el secreto de tu trayectoria?
¡Por supuesto! Nunca podemos dejar de aprender. No importa cuál sea nuestra profesión o nuestro don; siempre hay algo que aprender, que perfeccionar, algo nuevo que podemos incorporar. Un abogado siempre debe actualizar su conocimiento de las leyes, porque estas pueden cambiar. Y un atleta siempre debe entrenar para mantenerse en forma y para mejorar sus tiempos. Cuando hablamos de la videncia, es exactamente lo mismo.
Mi estudio comenzó con las cartas que me regalaron. Y luego seguí indagando sobre otros tipos de tarot, otras videncias. No solo en este campo, también me he interesado por la psicología, por la antropología… No podemos olvidarnos de quiénes somos y de dónde venimos. El contexto también es fundamental para comprender la manera en que actuamos en esta sociedad. Los problemas de uno, al final son los problemas de todos.
Es algo así como ir tirando de una cuerda. Hoy estás leyendo sobre el tarot, y de repente te preguntas si siempre se practica de esa manera. Ahí ya estás aprendiendo otro camino diferente. Escuchas a los arcanos y decides informarte sobre su origen. La historia, la religión… Al final todo está relacionado y todo puede aportarte algo.
Al empezar con esto podía aconsejar sobre cosas sencillas e inmediatas. Luego, según me fui formando vi viendo claros los rasgos de la personalidad, lo que había detrás de lo que se decía, de lo que no… Todo eso fue haciendo que mejorara mi don y que fuese obteniendo una visión más amplia. Como dice el dicho, “el conocimiento no ocupa lugar”, así que hay que seguir empapándose de información. No hay más secreto que el trabajo, la constancia y la honestidad en lo que haces.
¿Y dónde se ve Esperanza Abades en el futuro?
¡Jajaja! Me veo donde quiera estar. Ya he conseguido mucho hasta hoy y estoy orgullosa de contar con un equipo excelente. No solo comparte un don conmigo pero también una pasión, una necesidad de ayudar a los demás para que puedan continuar con su viaje.
La vida da muchas vueltas y todo está en continuo movimiento. Tal vez donde me vea hoy no será donde me vea mañana. ¿Quién sabe? Lo que sí tengo claro es que continuaré trabajando mi don y ayudando a otras personas a través de la videncia.
Y para quienes quieran contactar con ella y comprobar por qué es considerada una de las mejores videntes de España, está disponible en el +34 96 128 55 29. Un número gratuito en el que nos informarán y nos darán instrucciones para que los pagos sean siempre seguros (tarot Paypal o tarot VISA).