El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúa con la ronda de contactos tras las elecciones generales que ayer inició con el líder del Partido Popular, Pablo Casado.
Por el Palacio de la Moncloa pasará esta mañana Albert Rivera (Ciudadanos) y por la tarde Pablo Iglesias (Unidas Podemos), con quien el líder del Ejecutivo quiere analizar el escenario post-electoral que dejaron las urnas el pasado 28 de abril.
Rivera le trasladará su voluntad de “liderar la oposición” con una actitud “firme” y con “sentido de Estado”, defendiendo a “las familias de las clases medias de sus subidas de impuestos y la igualdad y la libertad en todos los rincones de España”.
Por su parte Iglesias comunicará su apuesta por intentar gobernar con el PSOE. Según ha venido diciendo será una “roca” en la defensa de la “mayoría social” que en España pide un Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos, y reclamó a Sánchez que siga el ejemplo de Ximo Puig en la Comunidad Valenciana.
CASADO, EL PRIMER LÍDER RECIBIDO
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, avisó este lunes desde el Palacio de la Moncloa que hará una “oposición fuerte” ante un gobierno “débil”, como augura que tendrá el que presida Pedro Sánchez.
“Creo que vamos a una legislatura con un gobierno débil y que tendrá en el PP una oposición fuerte”, dijo Casado en sus primeras palabras en la rueda de prensa que ofreció en la sala de prensa donde comparece el Gobierno, tras la reunión de más de hora y media que tuvo con Sánchez.
Casado indicó que, “por respeto” al Rey y a la futura ronda de consultas para buscar gobierno, en la reunión no han “profundizado en posibles pactos” con el hoy presidente en funciones.
“Sí le he pedido que no dependa de los independentistas” para que “España no dependa de aquellos que no creen ni en su unidad ni en su igualdad, de ciudadanos libres e iguales”. Un posible gobierno de Sánchez sin las formaciones soberanistas, aclaró, no va a contar con “ningún impedimento” del Partido Popular.
(SERVIMEDIA)