El Gobierno asume la firmeza del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en su decisión de “no favorecer” la investidura de Pedro Sánchez como jefe del Ejecutivo, tras la reunión de 50 minutos que mantuvieron los dos dirigentes políticos en el Palacio de la Moncloa.
Al término de la reunión de Sánchez y Rivera, Moncloa informó de que “no se ha hablado” sobre posibles acuerdos postelectorales, porque esta cuestión compete a los grupos parlamentarios, igual que ya ocurriera en la cita de ayer entre el presidente en funciones y el líder del Partido Popular, Pablo Casado.
Sin embargo, según fuentes del Gobierno, el presidente de Ciudadanos quiso “manifestar desde el principio al presidente en funciones que no favorecerá su investidura”.
Desde el Ejecutivo sostienen que la conversación de hoy en Moncloa, la primera oficial entre Rivera y Sánchez desde que éste último es presidente, ha sido “fluida y cordial”.
Hoy me he reunido en #LaMoncloa con @Albert_Rivera. Continuamos así la toma de contacto que iniciamos ayer con líderes políticos bajo el propósito de normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político en nuestro país. pic.twitter.com/y8Lgq5gUyJ
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 7 de mayo de 2019
Como hiciera el lunes, Moncloa pone el foco en la reunión en sí, con el “propósito de normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político” entre los líderes de los principales partidos.
Sánchez y Rivera, según el Ejecutivo, acordaron que es una “cuestión clave” la situación política en Cataluña y por eso coincidieron en la “necesidad de mantener una comunicación permanente” sobre esta cuestión. Asimismo, trataron sobre la posibilidad de avanzar en numerosos asuntos de Estado, como las migraciones, la transición ecológica y la energía, la ciencia y el fenómeno de la despoblación.
Moncloa reitera que el objetivo de Sánchez con esta ronda de encuentros, que empezó con Casado el lunes y concluye esta tarde con Pablo Iglesias, es reforzar la institucionalidad y restablecer los espacios de comunicación que requiere la vida política española.
(SERVIMEDIA)