El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ha ordenado, a través de un tribunal del país, la detención del líder opositor Leopoldo López que se encuentra en la embajada de España.
Horas antes, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, confirmó este jueves que el líder opositor venezolano Leopoldo López se encuentra en calidad de “huésped” en la residencia del embajador español en Caracas y explicó que no ha pedido asilo en España, porque para hacerlo debería encontrarse en territorio español.
Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas durante su visita oficial a Jordania, en las que explicó que Leopoldo López se encuentra en la residencia del embajador español en Venezuela después de que fuera liberado de su arresto domiciliario.
Especificó que se encuentra como “huésped” y que no ha formulado una demanda de asilo en España, ya que la legislación española establece que para poder hacerlo tendría que encontrarse en suelo español.
Rechazó la “intervención militar”, con independencia de quien la ejecute, como solución a la crisis que se vive en Venezuela y reiteró que el Gobierno español apuesta por la vía “democrática y pacífica” que debería canalizarse a través de unas “elecciones libres con una necesaria supervisión internacional”.
Borrell también contestó a las afirmaciones del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ayer acusó al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y reconocido como presidente interino por 50 países, Juan Guaidó, de “no querer elecciones” al preferir una “intervención militar” impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump.
Lo hizo afirmando que esta acusación es “grave” y se preguntó que “¿cómo se puede criticar o acusar a Guaidó, reconocido como presidente ‘ad interim’ para convocar elecciones, de no querer hacerlo? Francamente, no entiendo a qué viene esta acusación”.
También se refirió a la manifestación que ayer hizo Iglesias acerca de que “en privado” el Gobierno ha reconocido que fue un error reconocer a Guaidó como “presidente encargado”. Lo hizo desmintiendo que Exteriores haya participado en esas “hipotéticas conversaciones”.
“Si quiere hacer referencia a presuntas conversaciones privadas, que no tire la piedra y esconda la mano y diga quién participó de esas conversaciones, cuándo y cómo se produjeron, porque las desconozco completamente. Carecen de todo fundamente”, remachó.
(SERVIMEDIA)