Los Reyes eméritos de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, acudieron junto a su hija, la infanta Cristina, a ver jugar un partido de balonmano a su nieto Pablo Urdangarín, que el joven disputaba en Alemania.
El sábado, los Reyes se desplazaron hasta la localidad de Burgdorf, cerca de Hannover, para disfrutar de un partido de la bundesliga de balonmano en el que participaba su nieto Pablo, de 18 años y 1.86 de altura.
Una vez concluido el encuentro, los reyes se fotografiaron junto al jugador cuya máxima ambición deportiva es la de «llegar a ser internacional con España», tal y como figura en su ficha del club germano.