No es raro que, en ocasiones, la economía familiar se vea resentida por la aparición de algún tipo de gasto inesperado que requiera de su inmediata atención y no admita ningún margen de aplazamiento de cara a su pago. Otras veces, la simple aparición de una oportunidad de compra que no queremos dejar pasar nos puede llevar ante la necesidad de disponer de una liquidez de la que no gozamos en ese momento. Ya sea para alguno de estos casos, para una acumulación transitoria de facturas o para situaciones de otra naturaleza, ante la necesidad de recibir financiación de manera urgente, la alternativa más ágil y cómoda es solicitar un préstamo rápido, producto comercializado por un creciente número de entidades crediticias.
Precisamente la mencionada abundancia de oferta es la causa de que debamos saber dónde recurrir, deteniéndonos desde un primer momento a valorar una serie de cuestiones de las que hablaremos más adelante. Descartada la vía tradicional representada por los bancos, debido a sus exigentes requisitos y a la dilatación de los plazos hasta la concesión del préstamo, si necesitamos liquidez urgentemente, la mejor opción es el crédito online. Una vez analizadas las condiciones y comparadas con las de los productos de otras entidades, la forma de solicitarlos suele ser bastante rápida y sencilla y el plazo para la recepción del dinero no se suele demorar mucho más allá de un par de días, e incluso, en algunos casos como el de Vivus, se puede limitar a escasos 15 minutos.
¿Qué necesito para solicitar un préstamo rápido?
Una de las ventajas de esta vía de financiación es, además de los cortos plazos para la recepción del dinero que comentábamos, la posibilidad de solicitarlos sin necesidad de papeleos ni incontables envíos de documentación.
A la hora de solicitar un préstamo online, el primer requisito es sencillamente disponer de un dispositivo desde el que hacerlo: un móvil, tablet o un ordenador desde los que poder acceder a las webs de las distintas compañías comercializadoras.
Las otras condiciones de cumplimiento obligatorio para poder acceder a un préstamo rápido se corresponden con la necesidad de ser mayor de 21 años, de tener DNI o NIE en vigor y, con el objeto de poder transferir los fondos, disponer de una cuenta bancaria en España. En la misma, a veces en cuestión de unos minutos, se recibe el ingreso de la cantidad solicitada tras un breve estudio sobre la viabilidad de la operación.
¿Es necesario tener nómina para pedir un préstamo?
El hecho de no disponer de unos ingresos recurrentes en nómina puede suponer un obstáculo para acceder a la financiación de cantidades muy altas de dinero. Sin embargo, cuando hablamos de importes no tan elevados es posible solicitarlos sin el requisito indispensable de poseer una nómina. Simplemente basta con acreditar algún tipo de ingreso periódico como puede ser el percibir algún tipo de pensión (incapacidad, viudedad o jubilación), de prestación por desempleo o ayuda social.
Por lo demás, disponer de teléfono móvil y una cuenta bancaria española, tener más de 21 años y ser residente en nuestro país es todo lo que necesitamos para que nos sea concedido alguno de estos minicréditos sin nómina, sin requerir de ningún aval ni documentación ajena a la verificación de las anteriores condiciones.
¿Cómo puedo devolver el dinero?
La devolución de estos préstamos rápidos suele estar limitada a un plazo máximo de 30 días, si bien, al estar caracterizados por la transparencia y la flexibilidad de sus condiciones, existe la opción de aumentar dicho plazo si es necesario. Además, es un procedimiento extremadamente sencillo: a través del abono del coste de la extensión mediante una tarjeta o una transferencia bancaria, se puede aumentar el plazo de devolución de manera instantánea.
Sea cual sea el caso, los cálculos para saber nuestra capacidad de pago suelen poderse hacer de manera rápida y fácil en las distintas webs de las entidades crediticias, donde normalmente tienen habilitadas prácticas calculadoras destinadas a tal fin.
La importancia del servicio y de la protección de nuestros datos
Para acertar eligiendo a la compañía en la que confiar es esencial tener en cuenta el servicio que nos ofrecen y las garantías que nos aportan como clientes. En primer lugar, es importante que la información de la entidad en cuestión sea accesible de forma transparente y sin “sorpresas” ocultas. Otros factores positivos en el servicio a recibir es que nos faciliten las cosas, que nos pongan sobre la mesa unas condiciones flexibles y, por otro lado, que dispongan de un canal de atención permanente al que podamos acudir si nos surgiera cualquier duda o inconveniente.
Una vez estemos conformes con los términos relativos al servicio, no es menos importante que nos garanticen que nuestros datos personales van a ser tratados de una manera responsable y ajustada a la ley, además de ser salvaguardados ante posibles injerencias irregulares, como podría ser un ciberataque.