Un equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz (Unbudiz), perteneciente a las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima en Cadiz, ha llevado a cabo la identificación, neutralización y retirada de restos de diversos proyectiles en los Cortados de Aguadú, en Melilla.
Según informó la Armada, el hallazgo de estos proyectiles lo realizó el martes un buceador deportivo, quien informó a la Guardia Civil, activándose el protocolo establecido entre el Instituto Armado y la Armada sobre localizaciones de artefactos explosivos.
Inmediatamente se avisó al Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima, que a través del Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam) destacó el equipo de desactivado de explosivos (EDE).
Los proyectiles hallados se encontraban en las inmediaciones de los Cortados de Aguadú, a una profundidad de 11 metros, y constaban de un proyectil CSR de 106 milímetros, una granada de mortero de 60 milímetros, tres bengalas de señalización marina, tres motores cohete de C-90 y restos de un proyectil contra carro.
Para minimizar los efectos de la deflagración, se utilizaron cargas explosivas especiales de corte con ignición por radiocontrol. Tras la neutralización, el equipo de desactivado retiró los restos de los artefactos para evitar cualquier tipo de impacto medioambiental.
En 2019 el equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz ha efectuado seis intervenciones de este tipo, tres de las cuales fueron en Melilla.