El juzgado de instrucción número 3 de L’Hospitalet de Llobregat investiga los presuntos abusos sexuales que sufrió una menor de edad que fue detenida en una comisaría de los Mossos.
Los hechos tuvieron lugar en el interior de la celda que se le asignó y en la que también estaban otras dos mujeres mayores de edad.
Según ha adelantado ‘El País’, la presunta agresora de origen colombiano le obligó a desnudarse e intentó besarle en la boca.
Pese a que la ley prohíbe mezclar a menores con adultos, los agentes las juntaron por «saturación». Según un portavoz de la policía autonómica, el día en que sucedieron los hechos, el 11 de noviembre de 2018, custodiaban a 23 detenidos en los nueve calabozos, motivo por el cual decidieron agruparlos por sexos sin diferenciar edades.
La menor había sido detenida por varios robos y daños; y la presunta agresora por lesiones y atentado contra la autoridad.
Al parecer, la agresión se produjo sin que los policías escucharan gritos, pero sí observaron cosas extrañas en las cámaras de vigilancia. Las imágenes registradas muestran a la menor de pie con los pantalones bajados, hasta que poco después se los quita. Después se sentó en un banco junto al baño y se tapó con la manta. Cuando se acercaron los agentes, la presunta agresora dijo que no pasaba nada y la víctima guardó silencio.
Según las fuentes del caso citadas, la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos abrió un expediente disciplinario contra quien tomó la decisión de mezclar a la menor.