El FC Barcelona se impuso con solvencia (3-0) al Manchester United en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Los ingleses arrancaron la contienda mucho más enchufados que los culés, quienes daba la sansación que salieron atemorizados por lo sucedido en las ediciones anteriores con Atlético, Juventus y Roma.
Las aguas volvieron a su cauce en el momento que Messi decidió aparecer, recuperando el esférico en zona de peligro para superar a todos los rivales que le salieron a su paso y marcar el primero de la noche con un disparo raso y cruzado ante el que nada pudo hacer De Gea.
Acto seguido, el propio Leo se encontró completamente solo justo por detrás de la medialuna, por lo que decidió probar fortuna nuevamente, en esta ocasión con su pierna diestra. El disparo, esta vez sí, contó con la inestimable colaboración del arquero nacional de los ‘Diablos Rojos’, que falló estrepitosamente para que el 2-0 subiera al luminoso de un abarrotado Camp Nou.
La puntilla para los británicos la firmaría Coutinho, que cuajó un partido realmente completo. El brasileño, muy cuestionado durante la presente campaña por su intermitente rendimiento, efectuó un lanzamiento inapelable ante el que David De Gea voló como Superman para atajar el cuero, pero acabó en el fondo de las mallas de su meta para firmar el definitivo 3-0.
También quedaría tiempo para que Ter Stegen se luciera en los compases finales de la contienda, todo ello a raíz de un testarazo de Alexis Sánchez que fue repelido por el cancerbero germano con una mano sublime.
El Barça sella de este modo su pase a semis de la Champions, donde se verá las caras con Oporto o Liverpool. Por su parte, la Juventus de Cristiano Ronaldo dice adiós a la competición tras caer por 1-2 en Turín frente al Ajax de Ámsterdam, verdugo del Real Madrid en octavos. Los holandeses esperan rival del vencedor entre Manchester City y Tottenham.