Su presencia en las tuberías de los inodoros provoca es la causante de una gran proporción de atascos en las tuberías, además de suponer un auténtico peligro medioambiental.
El repunte de llamadas a empresas de desatascos se produce, en líneas generales, por razones comunes, como arrojar productos que se venden como biodegradables cuando, en realidad, no se diluyen con facilidad y acaban siendo un verdadero problema para las cañerías: en este punto coincide Desatascos Sevilla, empresa que está especializada en problemas como estos por las malas prácticas de quienes hacen uso de los sanitarios.
Numerosos estudios han demostrado que muchos de los productos que se venden en el mercado como desechables no lo son, por lo que terminan siendo un auténtico problema para los conductos por los que transitan tras ser arrojados.
Muchas de las personas que recurren a esta acción consideran que tienen las mismas características que el papel higiénico, una idea completamente errónea debido a que este sí cuenta con las propiedades biodegradables que hace que se desintegre al contacto con el agua, cosa que no ocurre en el caso de las toallitas, que puede acabar generando una masa que tapone la circulación de agua por las tuberías y provocando atascos que son una de las principales causas de llamadas a compañías especializadas en resolver estos problemas.
¿Dónde tirar entonces con las toallitas húmedas?
Al suponer un verdadero problema por sus dificultades para degradarse, lo mejor es tirarlas a una papelera, evitando así posibles atascos que obligue a los afectados a recurrir a una empresa de desatascos, con los contratiempos que puede ocasionar en la red interior de tuberías del cuarto de baño.
Las papeleras que se suelen colocar junto al retrete, por tanto, son el mejor lugar para depositarlas; por ello, en muchos establecimientos públicos como bares u hoteles, se cuelgan carteles en sus cuartos de baño instando a los visitantes a no tirar estas toallitas al inodoro.
Por tanto, el lugar donde tirarse no debe ser nunca el propio inodoro puesto que puede acabar siendo un quebradero de cabeza para los habitantes de una casa por problemas en las cañerías.
Un peligro medioambiental
El uso de toallitas desechables no solo supone un peligro para las casas particulares sino que, en aquellas que forman parte de bloques de viviendas, puede llegar a afectar las bajantes, siendo un trastorno algo más general.
El problema se puede extender, incluso, hasta los depósitos de aguas residuales, motivo por el cual muchas instituciones cada vez se están planteando más imponer impuestos agresivos para disuadir a los usuarios el uso de estos productos, tal como está ocurriendo en otros países.
Numerosas asociaciones ecologistas han puesto sus miras en estos productos, por las consecuencias devastadoras de las toallitas en el entorno natural, ya que son un elemento fundamental para muchas familias, las cuales no se imaginan una rutina diaria sin ellas en el cuidado de la higiene familiar, especialmente en aquellas que cuentan con bebés.