El Atlético de Madrid se impuso por dos tantos a cero al Celta de Vigo en el Wanda Metropolitano, un duelo correspondiente a la trigesimosegunda jornada del campeonato doméstico en LaLiga Santander. Las dianas de Griezmann, tras un magnífico lanzamiento de libre directo, y Morata, previa asistencia del crack francés, permitieron que los de Simeone doblegaran a un correoso cuadro celeste.
Aun así, tampoco hay que desmerecer la actuación de Jan Oblak, el muro de Eslovenia y del plantel rojiblanco. El ’13’ realizó tres intervenciones muy meritorias que impidieron que los gallegos tomaran ventaja en la primera mitad en el fortín colchonero. Los hombres de Fran Escribá, que contaban con la baja de su mejor futbolista, Iago Aspas, plantaron cara a los locales, sobre todo durante los primeros 45 minutos de la confrontación.
Dicho lo cual, las paradas de Oblak, el guardameta más en forma del planeta (y el mejor con Ter Stegen), la calidad de Griezmann (gustará más o menos, pero sigue demostrando que es el mejor de los mortales) y la confianza de Morata (el ariete nacional está de dulce desde que llegó al Atleti) permitieron que el conjunto del ‘Cholo’ aprovechara el ‘pinchazo’ del Barça en Huesca para colocarse a nueve puntos de los culés en la clasificación.
Bien es cierto que, salvo hecatombe, el título va a parar nuevamente a las vitrinas del FC Barcelona, pero el Atlético tiene que pelear hasta la extenuación para lograr ese trofeo moral que significa quedar por delante en la tabla de su archienemigo, su némesis, su eterno rival: el Real Madrid. Los blancos afrontarán un complejo entuerto el próximo lunes 15 de abril, a partir de las 21:00 horas, en Butarque frente al Leganés, adversario de infausto recuerdo para los blancos por lo acaecido en la Copa del Rey hace poco más de un año.