Los guardias civiles Víctor González y Javier Saavedra, pertenecientes al cuartel de Vilalba (Lugo), fueron requeridos de madrugada para auxiliar un coche que en el que viajaban un conductor y un bebé.
Los hechos ocurrieron en el kilómetro 41,700 de la autovía AG-64, en dirección Ferrol, cuando el coche sufrió una avería, informó ‘La voz de Galicia’.
«El taxi llegó antes que la grúa, y luego el conductor recogió a la niña en el regazo para trasladar la silla de su vehículo al taxi. La niña se despertó y se echó a llorar. La niña, que no tenía más de seis meses, no dejó de llorar. El padre comenzó a cambiar las cosas del automóvil por el taxi y atribuyó las lágrimas de la niña al hambre. Dijo que iba a hacer un biberón, así que le dijimos que se tranquilizara, que nosotros lo preparamos «, comentó uno de los agentes.
Dos guardias civiles de Vilalba (#Lugo) prepararon un biberón en el arcén de la autovía AG-64 mientras el padre se ocupaba de tranquilizar a la niña.
Un auxilio nocturno de lo más completo. #Benemérita.
➕? Vía: La Voz de #Galiciahttps://t.co/8JTRj8kf9G pic.twitter.com/wUaNvrU1s1— Guardia Civil ?? (@guardiacivil) 12 de abril de 2019