Que el deporte es sano, nadie lo duda, y que practicarlo implica ciertos riegos, tampoco.
Un hombre que corría en una cinta en un gimnasio de California se llevó un buen susto cuando un coche atravesó el ventanal del centro y arrolló con todo a su paso, él incluido.
Milagrosamente, nadie resultó herido de gravedad como consecuencia del siniestro.
La conductora, que en todo momento colaboró con las autoridades, perdió el control del vehículo que fue a estrellarse contra el local.
La Policía aseguró que no presentará cargos.