Un joven belga que llevaba litigando desde 2002 por un accidente de tráfico ha perdido una indemnización de 2,5 millones de euros que le correspondía por un insólito error judicial. Tal y como informan medios locales, el juez que firmó la sentencia no era el magistrado designado para hacerlo.
El 19 de junio de 2002, un joven de 22 años sufrió un accidente de tráfico en un tramo en obras de la carretera E19 en dirección a Mons, a la altura de Saint-Ghislain, en la región de Valonia (Bélgica).
Durante el proceso, que se ha prolongado 17 años, quedó demostrado que la falta de iluminación fue clave para que se produjera el siniestro. El vehículo en el que viajaba el joven, un Volkswagen Golf, cayó por un agujero de 45 centímetros y el Tribunal de Asuntos Civiles de Bruselas condenó a la región de Valonia a indemnizar con 2,5 millones de euros a la víctima, que quedó impotente y con incontinencia urinaria y fecal, tal y como informó el diario ‘La Dernière Heure’.
El juez que debía firmar la sentencia no se encontraba en los juzgados por lo que pidió a otro magistrado que lo hiciera por él. El artículo 782 bis del Código Penal belga indica que quien debe firmar la sentencia es el juez que la haya pronunciado y asistido a los debates en la sala.
Los abogados del joven tiene la opción de iniciar un nuevo proceso en el Tribunal de Nivelles.