La exitosa serie de Netflix ‘Tidying Up with Marie Kondo’ está inspirando a las personas a mantener solamente entre sus posesiones a aquellas que les ‘provocan alegría’ y deshacerse del resto. El éxito de Netflix ha llevado a muchas personas a purgar sus hogares de cualquier cosa que no ‘encienda la alegría’.
Actualmente las personas viven vidas plenas y activas, combinando múltiples obligaciones laborales y sociales, por lo que es importante que el hogar sea un santuario en lugar de una fuente adicional de tensión. Estos son los siete consejos de MyPoppins basados en el método Marie Kondo sobre cómo convertir el desorden en tiempo libre y relax y como sobrevivir al cambio de armario y la llegada de la primavera:
- Genera un entorno pro-orden. A primera hora de la mañana nuestra mente está despejada. Necesitaremos estar en un espacio tranquilo, si puede ser sin música, o al menos una música ambiental que no distraiga. Y mejor en soledad, así no estaremos condicionados por opiniones externas que nos hagan dudar.
- Cambia las normas del orden. Según Marie Kondo, la autora de este método, solo se puede ordenar por tipología de objeto y por persona. Es decir, que no hay que ordenar por lugares, porque estamos asignando distintos ‘puntos de descanso’, duplicando el almacenamiento, y eso no es efectivo, ni tampoco nos ayuda a encontrar las cosas.
- Bye, bye ruido. Cuando más ordenada está la casa, menos indicadores necesitaremos: podremos deshacernos de las etiquetas y letreritos que tengamos por ahí, y veremos que todo quedará más despejado. Al eliminar ese exceso de información visual conseguiremos un espacio más diáfano y cómodo, sin palabras que llenen el aire.
- Empieza por lo fácil. La ropa debe ser el primer paso, porque estamos más hechos a la idea de desprendernos de ella. Después será el turno de los libros. Para Marie Kondo no hay que acumular más de 30, así como guardar papeles es más que innecesario. Lo último deben ser los objetos con carga sentimental, porque es lo que más nos costará dejar ir. Además, al hacerlo en último lugar nos habremos entrenado con los demás objetos.
- Ser agradecido. La autora lo explica así: “No creo que deba haber ninguna competición en nuestro corazón entre cosas y personas. Si valoramos los objetos que nos importan, y los tratamos bien, no solo durarán más y nos darán más placer; también podemos aprender incluso a ser más amables y generosos con las personas”.
- Conserva lo que te hace feliz. Para algunas personas serán muchas cosas, para otras, un puñadito. “La clave es trabajar para identificar aquello que verdaderamente produce dicha, y para la mayoría de la gente no es fácil. Pero es la mejor manera de asegurarnos de que vivimos con aquello que nos satisface. Y en la cantidad justa”.
- Almacenamiento vertical. Cuando reduzcamos la cantidad nos daremos cuenta de que es mucho más fácil de encontrar lo que buscamos y quedará más aireado cuando esté ordenado de forma vertical. Esto no significa que haya que apilar formando torres, al contrario. Es simplemente una forma distinta de doblar las prendas.
Lo cierto es que muchos de nosotros hemos aprendido a hacer nuestra limpieza yendo de habitación en habitación, pero el método de limpieza de Kondo recomienda ordenar por categorías. “Parece que la gestión de tareas, y aplicar una metodología concreta funcionan solo en el entorno laboral. Pero lo cierto es que pueden aplicarse en muchos ámbitos distintos, como el orden en el hogar. Y, ¿qué mejor que ceñirse a una estructura a la hora de generar orden?”, señala Guillermo, CMO de MyPoppins.