Las intervenciones quirúrgicas y tratamientos estéticos abundan en variedad y resultados, y este año se añaden algunos a esta gran familia, que merecen un espacio para ser conocidos.
Este tipo de tratamientos los hay con o sin cirugía y para todas las edades y presupuestos, y gracias a las nuevas tecnologías es posible obtener mejores resultados con un menor tiempo de recuperación. Algunas de las terapias antienvejecimiento más populares también se han perfeccionado con la ayuda de estas herramientas, y han podido llegar a mayor cantidad de público y mejorar sus resultados.
3Liposucción y lipoescultura
Éste es un muy buen ejemplo para un procedimiento estético con un solo propósito y que admite dos tipos de realización, uno con cirugía y otro sin ella, respectivamente.
El tradicional procedimiento de liposucción es una intervención quirúrgica donde el doctor, con la ayuda de una cánula, ultrasonidos y láser, logra extraer grasa y tejido adiposo de diferentes zonas del cuerpo, con el propósito de hacer un remodelado de la silueta corporal.
Este procedimiento, desde su invención ha sido una opción segura dada su eficacia, pero con el tiempo se han descubierto alternativas menos invasivas.
Por otra parte, la lipoescultura mantiene la capacidad de realizar el remodelado de la silueta corporal pero eliminando pequeñas cantidades de tejido adiposo o grasa excedente, en zonas del cuerpo más complejas como mejillas, glúteos, pecho, cuello o papada. Eso, gracias a que consiste en pequeñas aplicaciones de solución tumescente, con lidocaína y epinefrina mediante una cánula, evitando el dolor y la necesidad de sedar al paciente. Este procedimiento, aparte de moderno, ha resultado ser mucho menos caro y complicado que la liposucción tradicional, sin mencionar que garantiza cicatrices muy pequeñas y menor cantidad de tiempo para la recuperación.
Respecto a la necesidad y tipo de paciente, es importante aclarar que sólo aquellos con un peso corporal cercano al ideal según el sexo, la edad y el tamaño, así como también con un régimen alimenticio apropiado y un estilo de vida activo, serán los mejores candidatos a estas intervenciones. Fuera de esa descripción es difícil que ambos mecanismos permitan ofrecer resultados favorables.