La hipertensión es un problema médico que puede acarrear consecuencias muy graves para la salud. Entre las posibles consecuencias se encuentran el infarto de miocardio, los daños en las arterias periféricas o la hemorragia cerebral. Aunque puede afectar a todo tipo de personas, es especialmente frecuente, y peligroso, entre los adultos mayores.
Se considera que existe hipertensión arterial cuando las cifras de la tensión, medidas en condiciones de reposo y sin haber tomado ningún tipo de sustancia excitante (café, alcohol, tabaco…) se encuentra por encima de 140 mm Hg la sistólica (máxima) y 90 mm Hg la diastólica (mínima). Si quieres comprobar tus niveles aquí te dejamos una comparativa de aparatos para medir la tensión.
8Realizar algún ejercicio
No se trata, sobre todo a ciertas edades, de comenzar a hacer ejercicio intenso. Sin embargo, la actividad física es una de las mejores medidas que se pueden tomar para reducir la tensión, ya que reduce la presión arterial y tienen un efecto beneficioso sobre otros factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad.
De esta forma, hay que incorporar a la rutina diaria el hábito de caminar. Es suficiente con un paseo ligero durante unos 45 minutos para comenzar a notar los efectos.