La hipertensión es un problema médico que puede acarrear consecuencias muy graves para la salud. Entre las posibles consecuencias se encuentran el infarto de miocardio, los daños en las arterias periféricas o la hemorragia cerebral. Aunque puede afectar a todo tipo de personas, es especialmente frecuente, y peligroso, entre los adultos mayores.
Se considera que existe hipertensión arterial cuando las cifras de la tensión, medidas en condiciones de reposo y sin haber tomado ningún tipo de sustancia excitante (café, alcohol, tabaco…) se encuentra por encima de 140 mm Hg la sistólica (máxima) y 90 mm Hg la diastólica (mínima). Si quieres comprobar tus niveles aquí te dejamos una comparativa de aparatos para medir la tensión.
4Controlar los valores de tensión
Tanto si el problema ha sido ya diagnosticado como si se tienen antecedentes familiares, es importante utilizar tensiómetros para controlar que los valores de la tensión se mantienen en los parámetros saludables.
Normalmente, este tipo de aparatos son fáciles de utilizar y cualquier puede tenerlos en casa. No obstante, para que la medición sea fiable, es necesario seguir algunas recomendaciones.
Lo primero, es sentarse con el brazo a la altura del corazón, en silencio y relajados. El manguito debe ponerse directamente sobre la piel, sin que la ropa oprima el brazo. Dependiendo del modelo de tensiómetro, el resto es sumamente sencillo y solo hay que seguir las instrucciones.