Uno de los problemas en la sociedad actual es la cantidad de alimentos que se desperdician. Algunos estudios señalan que tiramos a la basura un 14% de la comida que compramos. Esto no solo es insostenible desde un punto de vista medioambiental, sino que también supone un gasto económico para cualquier familia. Por esa razón, es muy importante conocer las mejores maneras de conservar los alimentos en buen estado durante el máximo tiempo posible.
La prolongación de la vida útil de los alimentos ha sido una preocupación a lo largo de toda la historia. Con el tiempo, los métodos de conservación han ido mejorando, desde los salazones a los modernos frigoríficos, pasando por la conservación al vacío. Esta última tendencia está ganando cada vez más adeptos, con gran variedad de modelos a disposición del usuario, como se puede comprobar en mienvasadora.com
4Coloca los alimentos donde corresponde
Aunque la mayoría no nos hayamos parado a pensarlo, lo cierto es que las baldas del frigorífico están situadas para atender las necesidades de conservación de distintos alimentos. Por ejemplo, la zona más baja suele ser más fría y se donde se deben guardar los productos más delicados, como el pescado o la carne.
Los cajones, como señalábamos antes, están diseñados para poner las frutas y las verduras. En el caso de que las hayas comprados empaquetadas, hay que sacarlas del envase antes de guardarlas, ya que, en caso, contrario, se humedecen y se estropean más rápido.
La parte media del frigorífico es la adecuada para almacenar los alimentos que necesitan menos frío, como los lácteos.
Por último, la zona superior y la puerta son las partes menos frías del aparato, ideales para colocar los huevos o los alimentos envasados.