Cinco estudiantes de medicina se llevaron un buen susto cuando durante una clase de anatomía se dispusieron a abrir el tórax del cadáver de una mujer de 99 años para inspeccionar su interior.
«A su corazón le faltaba una vena grande que normalmente está en el lado derecho», dijo Warren Nielsen, uno de los estudiantes de Medicina, de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon, en Portland (Estados Unidos).
«¿Dónde está la vena cava inferior? ¿Nos lo estamos perdiendo?”, preguntaron los estudiantes a sus profesores. Todos teníamos “los ojos en blanco”, prosiguió Nielsen, en sus declaraciones a la ‘CNN‘. «¡Oh, Dios mío, esto está totalmente al revés!», exclamó.
El cadáver de la mujer era lo más raro que habían visto en su vida. Tenía la mayoría de los órganos colocados en lugares no naturales, una condición que en medicina se conoce como situs inversus con levocardia. El hígado, el estómago y otros órganos abdominales estaban transpuestos de derecha a izquierda, aunque su corazón permanecía en el lado izquierdo de su pecho.
El equipo médico de la Universidad ha presentado el caso durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Anatomistas en Orlando, celebrada en Florida, del 6 al 9 de abril de este año.
Creo que las probabilidades de encontrar a otra persona como ella pueden ser tan remotas como una en 50 millones», comentó por su parte el profesor asistente Cameron Walker, que imparte las clases de Fundamentos de Anatomía Clínica en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón. «No creo que ninguno de nosotros lo olvide, de verdad». concluyó.
La afección genética recoloca los órganos del tórax y el abdomen como si estuviesen reflejándose en un espejo. Por ejemplo, la aurícula izquierda del corazón y el pulmón izquierdo se colocan en el lado derecho del cuerpo. En la cavidad abdominal, el hígado se coloca principalmente en el lado izquierdo, en lugar del derecho que es lo común. Y el estómago está en el lado derecho del cuerpo en lugar del izquierdo.
La mujer, según el testimonio de su familia, llevó una vida normal y no se quejaba de manera habitual. Fue operada tres veces en su vida y ningún cirujano se percató de su singularidad.