Un tribunal de Barranquilla (Colombia) ha ordenado el embargo del tesoro del galeón español San José, hundido cerca de Cartagena de Indias en el siglo XVIII por corsarios ingleses y sobre el que los Estados Unidos reclama el 50% de su cargamento.
De esta manera el Tribunal Superior de Barranquilla mantiene «la medida cautelar de secuestro decretada por providencia del octubre de 1994», tal y como dicta la sentencia, que precisa que revoca «el auto de fecha 31 de octubre de 2017 proferido por el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Barranquilla dentro del proceso verbal (…) promovido por la sociedad Sea Search Armada (SSA) contra la nación». En el mencionado auto, el juez no «resolvió levantar la medida cautelar de secuestro dentro del proceso», frente a la cual la empresa cazatesoros estadounidense SSA realizó una apelación, tal y como informó ‘RTVE‘.
En 1989, el organismo norteamericano reclamó el 100% de los bienes, históricos, culturales o científicos que el barco pudiera contener en su interior. En 1994 un juzgado determinó que el 50% pertenecía a Colombia y el 50% restante a la compañía estadounidense. En 2015, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, comenzó una licitación para extraer los bienes del fondo del mar.
El actual mandatario del país cafetero, Iván Duque ha retrasado en varias ocasiones los plazos para comenzar con la extracción, el último el pasado 10 de marzo. Por su parte, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, aseguró este lunes que el Gobierno no permitirá que el tesoro del galeón acabe en anticuarios del mundo.
«Nuestra historia y el legado de nuestros antepasados no terminará convertido en bienes para negociar por anticuarios, coleccionistas ni cazatesoros del mundo entero», afirmó la mandataria y añadió que la Constitución colombiana «impone el compromiso de defender el patrimonio de todos los colombianos y el Gobierno del presidente Iván Duque no ahorrará esfuerzos en esta labor».
En Colombia, la legislación obliga a «proteger, visibilizar y recuperar el Patrimonio Cultural Sumergido». Según dicha ley, forman parte de ese patrimonio todos los restos que estén en aguas colombianas, incluidas «las especies náufragas constituidas por las naves o artefactos navales y su dotación, sus restos o partes, dotaciones o elementos yacentes dentro de estas, cualquiera que sea su naturaleza o estado, y cualquiera sea la causa de la inmersión, hundimiento o naufragio».
Sin embargo, la misma ley matiza que «no se considerarán patrimonio cultural sumergido» las «cargas comerciales constituidas por materiales en su estado bruto, cualquiera sea su origen, tales como perlas, corales, piedras preciosas y semipreciosas, arenas y maderas», así como los «bienes muebles seriados que hubiesen tenido valor de cambio o fiscal tales como monedas y lingotes».
El galeón San José, cargado de oro del virreinato de la Nueva Granada, plata de Perú y piedras preciosas, se hundió el 8 de junio de 1708 tras ser alcanzado por cañonazos de corsarios ingleses.