Aunque parece fácil, desde hace años ningún juego de carreras futuristas se ha acercado al nivel de F-Zero, el inspirador de todos los juegos de este estilo. Este Xenon Racer intenta, a su estilo, ir por esa senda y resulta pintón pero tiene algunos fallos que quizás le afean un poco. El estudio holandés Soedesco se ha encargado del desarrollo y nos llega a España de la mano de Avance Discos. Soedesco está más centrado en la realización de juegos Indie como OwlBoy o la serie 8-bit pero también ha tenido incursiones en el mundo del motor con Truck Driver.
En Xenon Racer nos ponemos en la piel de un piloto novato que es invitado a participar en unas carreras con prototipos híbridos que en el año 2030 funcionan a base de electricidad y gas Xenon. Estos coches, que al contrario que en la mayoría de juegos futuristas de carreras, tienen ruedas y van por el asfalto alcanzan unas velocidades de mas de 300 kilómetros por hora y su velocidad media es de 270 kilómetros. Estas carreras se producen en un impás en el que el estamento organizador oficial está dando el salto a los vehículos voladores y no permite que nuestras pruebas sean oficiales, por eso correremos a lo largo de algunas ciudades en entornos urbanos futuristas y que su nombre sea Xenon Racing Championship.
Tenemos a nuestra disposición unos cuantos circuitos en 7 ubicaciones distintas como son Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos con Boston o Miami, Japón, Canadá, Francia o Shanghai en China. Todos los circuitos tienen variantes en sus trazados pudiendo hacerlos más o menos largos. En cuanto a vehículos disponibles hay 9 únicos pero con dos variables, el GT Normal y el GT Rendimiento que aportan distintas características. Estos 18 coches y los circuitos no estarán disponibles al principio, habrá que irlos desbloqueando.
En cuanto a las características de cada coche, se miden por unos cuantos factores que varían de uno a otro. Así pues nos deberemos fijar en la velocidad máxima, aceleración, derrape, manejo, velocidad de recarga de turbo, duración del turbo y potencia del turbo. Hay diferencia entre unos y otros aunque no toda la que se podría esperar.
En cuanto a los modos de juego de este Xenon Racer son bastantes aunque sin muchas novedades con respecto a otros juegos del estilo. El modo principal es el Xenon Racing Championship, el Torneo Mundial de Prototipos híbridos XRC. Es un amplio campeonato de carreras en forma de árbol en el que podremos ir eligiendo la rama por donde queremos correr los distintos subcampeonatos. Al final llegaremos al último subcampeonato que es la WPLA. Cada campeonato consta de unos circuitos y unas cuantas vueltas, se debe acabar con el máximo de puntos para seguir adelante.
Si no queremos correr campeonato tenemos las carreras rápidas en donde elegir un coche y un circuito y correr contra los otros 8 rivales. La pantalla dividida es un modo que se agradece para jugar con un acompañante en la misma consola. Si queremos jugar con amigos a través de Internet o contra desconocidos tenemos el modo online donde correr campeonatos o carreras simples. Para entrenar está el modo ventana donde podremos correr contrarreloj o el modo libre para practicar la conducción sin agobios. Finalmente está la parte de garaje donde podremos personalizar el vehículo a nuestro antojo. La verdad es que tenemos gran cantidad de opciones de personalización tanto de parte estética como de colores para ponerlo a nuestro gusto.
En cuanto a la jugabilidad de este Xenon Racer, hay que hacerse al juego porque no vale con acelerar únicamente, hay que saber frenar y sobretodo derrapar. Esto nos lo mostrará el tutorial en la primera carrera para manejar el coche, pero requiere práctica. El punto más negativo de este juego es la IA, la inteligencia artificial del juego. En las primeras vueltas de la carrera veremos cómo nos escapamos y distanciamos de los perseguidores, pero por arte de magia y sin que haya sido por cometer errores o fallos, veremos como nos van alcanzando los perseguidores y como de pronto resultará prácticamente imposible mantener nuestra primera posición. Es algo que frustra bastante y que deben corregir en parches futuros. Otra de las particularidades es que el coche tiene una resistencia a los golpes y si destruimos el coche, se reanudará la marcha con el coche a 0 de daños en el contador pero habiendo perdido tiempo en esta puesta en marcha, no hay posibilidad de arreglar el coche en marcha ni bajar el porcentaje de daños, así que deberemos andar con cuidado en curvas para no quedarnos sin vehículo.
Gráficamente Xenon Racer cumple aunque tiene uno de los fallos más grandes que hemos visto en los últimos tiempos y es que al derrapar, la huella del derrape no coincide con la posición de las ruedas del vehículo y aunque no es algo que moleste, si que se ve que no han cuidado este detalle y deben corregirlo urgentemente. El juego gráficamente rinde bien con su motor Unreal.
La banda sonora cuenta con melodías ambientales techno y no destaca. El sonido de los motores está bien pero particularmente no destacaríamos nada, ni suma ni resta.
Xenon Racer es otra apuesta por ese género de carreras ambientadas en circuitos, ciudades y vehículos futuristas. Su parte de historia si es original en cuanto al planteamiento pero le lastran la inteligencia artificial de los rivales y algunos fallos gráficos. Por lo demás es un juego interesante para los amantes del género de carreras arcade. No pasará a la historia por ser el mejor juego del género pero si te haces con él, tampoco te vas a arrepentir. Nuestra recomendación es que le deis una oportunidad para jugar algo diferente a lo típico ya que juegos de este estilo en la actualidad aparecen muy pocos y este, a pesar de sus fallos, cumple.