El candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha sido el primero de los políticos en visitar ‘El Hormiguero’ para analizar los temas más candentes de la actualidad en esta precampaña electoral, y hablar de su vida personal. En este marco, el presentador, Pablo Motos, aprovechó para pedirle cuentas sobre su criticado ‘casoplón’ en Galapagar, y le preguntó por otros temas delicados como Errejón, o los posibles pactos post electorales.
«Si pudieras viajar en el tiempo ¿volverías a comprarte el chalet?», preguntaba con sutileza Motos; a lo que el líder de la formación morada respondía que sí, y lo justificaba en el hecho de que se ha endeudado 30 años, para hacerse con él: «Te voy a ser muy sincero con esto, yo me he hipotecado 30 años. Cuando tenga 70 años habré terminado de pagar mi casa con mi pareja, y a mí no me han regalado nada en la vida: hice dos carreras (…), después hice mi Doctorado y nadie lo ha puesto en cuestión como con otros políticos…».
.@Pablo_Iglesias_ aclara las razones que le llevaron a comprar su polémica casa #PabloIglesiasEH pic.twitter.com/nafln6TV5P
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) 26 de marzo de 2019
Pero Motos no se quedaba ahí, y le volvía a apretar por su discurso de izquierdas ,»lo del chalet no es porque te lo compres, sino porque dijiste en las últimas elecciones que era peligroso que los políticos viviesen aislados en urbanizaciones de lujo porque no sabían cómo eran los problemas de la gente. Y luego vas tú y te compras un chalet. ¿Sigues opinando igual?». Atacado por sus propias palabras, Iglesias lo repelía diciendo que se dio cuenta que la compra de su casa creó una verdadera polémica y puso su cargo a disposición: «Es verdad que mi vida ha cambiado mucho. Me encantaba vivir en Vallecas, pero de repente formé con mi compañera una familia y quise llevar una vida distinta. ¿.
Echando mano de las palabras de su invitado, Motos iba más allá y le lanzaba un ‘zasca’: «Te hablo del peaje político. Es haber hablado de la casta, y ahora ser tú la casta». Ante dicha acusación, Iglesias contraatacaba: «Si lo más fuerte que tienen para meterse con nosotros es que te compres una casa firmando una hipoteca, eso quiere decir que hemos hecho las cosas bastante bien».
? «Si lo más fuerte que tienen para meterse con nosotros es que te compres una casa firmando una hipoteca, eso quiere decir que hemos hecho las cosas bastante bien».@Pablo_Iglesias_ en #PabloIglesiasEH pic.twitter.com/BfgVept4ad
— PODEMOS (@ahorapodemos) 26 de marzo de 2019
Más allá de lo personal, Motos preguntaba a Iglesias sobre la ruptura de quien fuera su amigo en la Universidad y cofundador del partido, Íñigo Errejón, que se marchó al partido de Manuela Carmena; o la negativa de IU de concurrir en las mismas listas electorales en Madrid, y reconocía que les «ha pasado buena parte de las desgracias que pueden pasarle a un partido político», pero desviaba la cuestión y apuntaba que el enemigo es el tripartito de Colón.
En cuanto a los posibles pactos que podrían tener lugar tras las elecciones generales, Iglesias aseguraba que volverán a hacer lo que hace cuatro años y que su prioridad son las necesidades de los ciudadanos, Así, mostraba su convencimiento de que Pedro Sánchez optará siempre por pactar con Ciudadanos, antes que con Unidos Podemos y sentenciaba: «No me fío de nadie en política (…), la política tiene que ver con la fuerza que tienes».
Iglesias que volvía a entrar en el ring de la política hace tan solo unas semanas, tras disfrutar de la baja paternal, y que está a la espera de la llegada de su tercera hija, respondía también sobre el polémico cartel de la formación morada que anunciaba su vuelta, en la que aparecía de espaldas con el puño en alto y que fue muy criticado por los feministas. Él también lo calificaba anoche como «una cagada cósmica» y añadía que aunque no lo había visto «no es excusa», «pides perdón y rectificas».
Preguntado sobre si se va a cortar la coleta, Iglesias lo desmentía y subrayaba que es esclavo de ella y que para él «es como el rollo de Sansón», que perdería la fuerza sin ella.