La primavera trae embalses un 17,6% más secos que la media de la década

Los pantanos españoles han comenzado la primavera con un 17,6% menos agua respecto de la media de la última década, puesto que almacenan actualmente 32.627 hectómetros cúbicos (hm3), cuando el promedio del decenio es de 39.589 hm3.

La reserva hidráulica nacional desciende ahora al 58,1% de la capacidad total. Los embalses han perdido 218 hm3 respeto a la semana anterior después de que las precipitaciones hayan sido escasas en toda España durante los últimos siete días, con el valor máximo registrado en Valencia, donde se recogieron 16,8 litros por metro cuadrado, según datos dados a conocer este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Los niveles más altos de agua embalsada en la actualidad corresponden las cuencas internas del País Vasco (90,5%); las cuentas internas de Cataluña (86,0%); el Cantábrico Oriental (84,9%); Tinto, Odiel y Piedras (79,9%); el Cantábrico Occidental (79,7%); el Ebro (72,9%); Galicia Costa (72,5%); la cuenca mediterránea andaluza (66,2%); el Miño-Sil (65,6%), y el Guadalete-Barbate (65,1%).

Por detrás están el Duero (63,1%), el Guadalquivir (54,6%), el Guadiana (53,5%), el Tajo (52,2%), el Júcar (37,2%) y el Segura (29,0%). La reserva actual es un 17,6% inferior a la media de la última década, que es de 39.589 hm3, y un 6,7% más baja que la de hace un año, cuando había 34.979 hectómetros cúbicos.

SEQUÍA DESDE EL INVIERNO

Los embalses españoles estaban la semana pasada con menos agua después de encadenar justamente 12 meses consecutivos con los niveles semanales más elevados con respecto al año anterior, pero la escasez de lluvias dio entonces un vuelco.

Los datos históricos, a los que tuvo acceso Servimedia, reflejan que justo antes del inicio de la primavera de 2018 los embalses comenzaron a tener más agua respecto al año anterior y así ha sido semana a semana hasta ahora.

Las borrascas ‘Emma’, ‘Félix’, ‘Gisele’ y ‘Hugo’ hicieron que marzo del año pasado fuera el segundo más lluvioso en España desde 1965 (año en que comienza la serie histórica de precipitaciones).

Sin embargo, este invierno ha sido más seco de lo habitual, puesto que las precipitaciones recogidas en el conjunto de España fueron un 66% inferiores a las normales en diciembre, un 14% en enero y un 72% en febrero, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de manera que la estación fue muy seca en el país porque llovió un 51% menos de lo habitual.

Y ello después de que la primavera del año pasado fuera la más lluviosa jamás registrada desde 1965 (con un 83% de precipitaciones superiores a las normales), a la que sucedió un verano húmedo (22% más lluvioso de la media), un otoño también lluvioso (+16%) y un invierno muy seco (-51%).