Un joven empleado de 19 años confesó a las autoridades estadounidenses que drogó a sus compañeros de trabajo con LSD porque «eran muy estirados» y, a su entender, «estaban demasiado tensos».
Los hechos ocurrieron en la empresa de alquiler de coches Enterprise Rent-A-Car, en Misuri (Estados Unidos), cuando el joven introdujo varios ‘tripis’ en las botellas de agua de algunos de sus compañeros.
Fue la gerente de la empresa quien denunció los hechos cuando los empleados comenzaron a sufrir los síntomas de la droga y experimentaron temblores y pérdida de visión. Según explicó la responsable, sospechó del detenido porque lo había visto «actuando de manera extraña» con las botellas de agua.
El arrestado confesó que los trabajadores necesitaban relajarse porque tenían «mala energía». Los afectados tuvieron que ser trasladados a un hospital, tal y como informa ‘FOXNews‘.
A la espera de los resultados toxicológicos, el detenido, que ha sido despedido de su puesto de trabajo, fue puesto en libertad sin cargos.