Un hombre de origen británico acudió a un hospital de Leiscester, Reino Unido, para realizarse una cistoscopia, una intervención que permite observar el interior de la vejiga introduciendo por ella una pequeña cámara. Por un error médico acabó circuncidado, tal y como ha publicado la revista especializada ‘iflscience.com‘.
El hombre fue operado de manera incorrecta por una simple confusión en la documentación.
El caso ha salido a la luz después de que varios hospitales británicos hicieran público un documento que recoge «casos graves acaecidos entre 2018 y 2019, que no han trascendido, y que se pueden prevenir por completo, a pesar de todas las recomendaciones de seguridad y orientación disponibles a nivel nacional que deberían haber sido implementadas por los proveedores de atención médica», tal y cómo indica el mismo.
En el documento también se relata el caso de un hombre que fue sometido a una cirugía destinada a otro paciente porque tenían un nombre similar.
También otro en el que, durante los meses de mayo y junio de 2019, un grupo amplio de pacientes recibió radiología en partes del cuerpo equivocadas.
El informe recoge un total de 423 casos ocurridos entre el 1 de abril de 2018 y el 31 de enero de 2019.
