Una familia británica ha sido multada con 200 libras esterlinas (233 euros) por haber retrasado el final de la misa funeral por la memoria del padre en 14 segundos. Según informa ‘Metro‘, el retraso se debió a que uno de los asistentes tardó más de la cuenta en salir del recinto porqué estaba impedido y utilizaba muletas.
La empresa responsable de administrar el crematorio de North East Lincolnshire Council, en la ciudad costera de Grimsby (Lincolnshire, Inglaterra), impone multas a aquellos servicios que se extienden más del tiempo acordado, hecho que ha levantado las iras de pueblo británico.
«Parece que alguien está midiendo el tiempo con un cronómetro, y hace clic cuando alguien camina en la capilla y revisa el último que sale’, criticó Keith Brookes, concejal de la localidad. «Quiero asegurarme de que ya no tengamos funerales que penalicen a las familias», prosiguió.
Un funeral de 40 minutos en citado crematorio tiene un coste de 620 libras. Las familias tienen la posibilidad de contratar más tiempo si es que lo consideran necesario.
Por otro lado, el coste de una incineración sin ceremonia es de 200 libras, la misma multa que se impone si se retrasa, ya que desde la organización consideran que ocupa una nueva franja horaria y se deberá abonar por completo.