Un exmarine del ejército de los Estados Unidos fue condenado este jueves a 10 años de prisión después de que confesara haber colocado una bomba lapa en el coche de su vecino tras una discusión por una plaza de parking.
A pesar de que el artefacto hizo explosión, la víctima logró salvar la vida. Los hechos ocurrieron en le barrio del Bronx de Nueva York (Estados Unidos) en 2016.
El juez, Paul A. Engelmayer, se mostró compasivo con el detenido cuando durante el juicio salió a la luz el expediente del soldado, considerado un héroe de la Guerra de Irak en la que combatió durante dos periodos de forma voluntaria. Por ello rebajó su pena de 20 años a 10.
La defensa alegó que el ex soldado de 37 años sufría de estrés postraumático debido la dureza de los días vividos en combate. El magistrado agradeció públicamente sus servicios prestados al país pero dejó claro que la enfermedad no le eximía de la culpa. También añadió que debía sentirse afortunado de que nadie resultara herido en su intento de homicidio.
El condenado colocó la bomba el 2 de marzo de 2016 en una de las ruedas traseras del automóvil de su vecino. Cuando la víctima emprendió la marcha, el exmarine le siguió en su coche a una distancia prudencial desde donde activó el artefacto, tal y como ha informado ‘Pix11′.
Aunque la detonación creó una espectacular bola de fuego y el coche quedó prácticamente destrozado, la deflagración no afectó al tanque de gasolina y la víctima logró sobrevivir. Una investigación del FBI reveló que la bomba estaba cargada con clavos.