La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) auguró este jueves una primavera “leve y muy favorable” en el centro peninsular para las personas alérgicas al polen de las gramíneas, aunque alertaron del incremento de casos de alergia entre niños y personas mayores, junto a adultos que debutan con sintomatología a edades “tardías”.
Así lo anunció el presidente del Comité de Aerobiología de la Seaic, Ángel Moral, quien precisó que, según las previsiones de esta organización, en Madrid, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, los niveles de polen oscilarán entre los 1.521 granos por metro cúbico de aire en Burgos y los 4.077 granos en Salamanca, mientras que en la capital se esperan 1.933 granos por metro cúbico.
Por lo que se refiere al resto de la Península, en Canarias se esperan unos niveles de entre los 100 granos por metro cúbico en Las Palmas y los 300 en Santa Cruz de Tenerife y en el Cantábrico oscilarán entre los 1.750 en Bilbao y los 2.725 en San Sebastián. En el Mediterraneo se espera que los niveles oscilen entre los 1.000 de Cartagena y los 1.500 de Murcia y en Andalucía habra “mucha variabilidad” entre los 635 granos en Almería y los 4.656 en Sevilla.
En Extremadura los niveles superarán los 6.000 granos por metro cúbico de aire en Cáceres y rondarán los 7.000 en Badajoz.
Tras precisar que existe una relación “muy clara” entre la concentración de polen en la atmósfera con la lluvia, la temperatura, la humedad o el viento, Moral subrayó que las lluvias del otoño, que se situaron un 20% por encima de la media, favorecieron el crecimiento de todas las especies vegetales a pesar de que ha llovido “la mitad de lo esperado para esta época del año”. Junto a ello, las oscilaciones térmicas “brutales, nunca conocidas” y las temperaturas máximas “muy superiores a lo habitual en esta época” han adelantado la floración.
La alergia al polen de las gramíneas afecta a siete de los más de ocho millones de personas alérgicas que hay en España, y a ellas le siguen el olivo, la arizónica, el plátano de sombra, la salsola y la parietaria. “Muchos de estas personas alérgicas lo son a varios pólenes, lo cual complica el tratamiento”, asumió este experto.
El 15% de esos ocho millones son adolescentes y el 5% niños que cada vez “con menor edad” presentan “sintomatología” por alergia a los pólenes, abundó Moral, quien insistió en que la “incidencia” de enfermedades alérgicas por pólenes en niños y personas de más edad “está aumentando” así como en que cada vez proliferan más los pacientes de más de 40 años que “debutan” con sintomatología que revela una alergia a las arizónicas “desde el mes de enero”.
Por lo que respecta a las cupresáceas, entre las que se encuentran los cipreses y las arizónicas, liberan sus pólenes de enero a marzo y las concentraciones de polen este invierno han sido “muy superiores a las habituales porque la no lluvia no ha limpiado la atmósfera y además los fuertes vientos han diseminado mucho más estos pólenes”, aseveró, al tiempo que puntualizó que en ciudades de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura “se han multiplicado hasta por diez los niveles de polen” de cupresáceas acumulados respecto a 2018.
Los pacientes alérgicos a estas plantas presentan síntomas con niveles superiores a 135 granos por metro cúbico por día y este invierno ciudades como Talavera de la Reina han recogido hasta 6.153 en una sola jornada mientras que otras como Madrid y Toledo han “batido récords” de niveles acumulados en los últimos 25 años, según detalló el alergólogo que también alertó de que, de no producirse lluvias en los próximos días, “pueden registrarse niveles muy elevados” de polen del plátano de sombra.
CONTAMINACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO
Para este experto, el cambio climático y la contaminación aumentan la “agresividad” del polen e incrementan el tiempo de exposición al mismo por lo que consideró que no sería “nada raro” que en 2030 haya 12 millones de alérgicos al polen en España.
Con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, la Seaic, que cuenta con 55 estaciones aerobiológicas, ofrecerá, a través de su página web y de una aplicación móvil, información sobre la acumulación de polen en el ambiente con cinco días de antelación basándose en el big data.
Por su parte, el presidente de esta Sociedad, Antonio Valero, destacó que, a lo largo de su vida, uno de cada cuatro personas puede presentar enfermedades alérgicas y un 20% de ellos “tienen alergia a los alimentos”.
Valero recordó que el alergólogo es el especialista “especialmente capacitado” para diagnosticar al paciente con enfermedad alérgica, “que tiene derecho a saber qué le produce su enfermedad y a que le traten de forma integral”, espetó.
En este punto, recordó la recomendación de la OMS de contar con un alergólogo por cada 50.000 habitantes y afirmó que nacer en regiones como Baleares y tener alergia “es un magno problema”, ya que estas islas con un alergólogo por cada 1,2 millones de habitantes.
Así, exigió a la administración que “dote” de especialistas a todas las comunidades autónomas “de forma homogénea”, ya que otras como Andalucía, Asturias, Valencia o Cataluña “también tienen carencias”.
(SERVIMEDIA)