La Policía surcoreana ha detenido a dos hombres por instalar una red de cámaras ocultas a lo largo de 30 hoteles distribuidos por el país asiático. Según ha informado la ‘CNN’, las investigaciones apuntan a que unos 1.600 huéspedes en Corea del Sur habrían sido grabados sin su consentimiento.
Los delincuentes colocaron los sistemas de grabación en más de 40 habitaciones de hotel y grabaron a los clientes sin su consentimiento desde lugares insospechados, como los soportes de secadores de pelo, o las bases de los televisores, logrando imágenes que retransmitían en directo en Internet.
Según el comunicado de la policía surcoreana, la página web donde se alojaban los contenidos llegó a tener más de 4.000 usuarios, que pagaban por su emisión. Incluso, existía un servicio ‘premium’ de unos 40 euros, por el que podían avanzar, detener o repetir los vídeos.