Este fin de semana, que será el último del invierno, comenzará con un tiempo casi veraniego porque el sol brillará en prácticamente toda España y las temperaturas superarán los 25 grados en casi todo el país, con cerca de 30 grados en Córdoba, pero acabará con un tiempo primaveral debido a un desplome térmico de hasta 13 grados que refrescará el ambiente en muchas zonas.
Uno de los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, explicó este viernes a Servimedia, que el sábado se esperan «temperaturas claramente superiores para la época del año» porque se superarán los 25 grados en amplias áreas de la península. Los termómetros marcarán valores entre seis y 10 grados más en apenas 24 horas en el litoral cantábrico y el valle del Ebro.
«Estarán entre cinco y 10 grados por encima de lo normal, e incluso de 10 a 15 grados por encima en puntos del Sistema Ibérico y del Pirineo. Será una jornada con temperaturas propias de finales de mayo y principios de mayo en muchas zonas», añadió.
Las capitales más calurosas serán Córdoba (29ºC); Sevilla y Toledo (28); Albacete, Badajoz, Ciudad Real, Granada y Murcia (27); Bilbao, Jaén, Teruel y Zaragoza (26), y Cáceres, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora (25).
Por otro lado, Del Campo subrayó que este domingo llegará un frente atlántico que dejará lluvias en el tercio norte peninsular, e incluso podría nevar con la cota situada entre 700 y 900 metros, y aumentará la nubosidad en amplias zonas de la península.
Las temperaturas del domingo aumentarán sólo en el litoral mediterráneo peninsular y en Baleares, mientras que descenderán en el resto de España, lo cual será «notable o extraordinario» en casi toda la mitad norte de la península. Por ejemplo, Del Campo destacó que Burgos pasará de tener 23 grados el sábado a 10 el domingo.
Próxima semana
Por otro lado, el frente atlántico seguirá su avance por la península durante el lunes, día en que, según Del Campo, de nuevo lloverá en el tercio norte peninsular y nevará por encima de entre 600 y 800 metros al final del día, en tanto que las temperaturas bajarán en la mitad este de la península, sobre todo en el litoral mediterráneo.
«Como novedad, se producirán algunas lluvias no demasiado abundantes en puntos del área mediterránea, sobre todo en las provincias del sureste de Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares, zonas en las que hace mucho que no llueve», indicó.
Del Campo recalcó que el martes volverá a llover en el norte de Galicia y las comunidades cantábricas, así como Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante y Baleares. Las temperaturas apenas cambiarán de día, pero las nocturnas serán más frías y helará en buena parte de la Meseta Norte.
Indicó que a partir de este miércoles, día en que llegará la primavera a las 22.58 horas (hora peninsular), se extenderán las heladas a muchos puntos del interior, de manera que el jueves y el viernes se esperan «cuatro o cinco grados bajo cero» en muchas zonas del interior peninsular. Esos días continuarían las lluvias en la vertiente mediterránea.
«La primavera empezará fría, con heladas en buena parte del interior y temperaturas máximas que no van a ser especialmente altas, así como con lluvias en el área mediterránea y el tercio norte de la península», concluyó.