El cobro por cancelación, muy habitual en hoteles, cada vez se extiende más al sector de la restauración. Tanto es así que son muchos los locales de Sevilla que están comenzando a cobrar por las cancelaciones de última hora. Para piden la tarjeta de crédito a sus clientes en el momento en que hacen su reserva, ya sea por teléfono o vía email.
En el momento de la reserva no se efectúa ningún cargo pero, si finalmente dejan la mesa vacía o anulan dos horas antes de la cita, se cobra 10 euros por comensal.
Según publica ‘ABC Sevilla’, esta política que queda a discreción de cada local no tiene siempre las mismas condiciones. En algunos casos, solo se cobra cuando son más de seis comensales o cuando la cancelación se hace con menos de 12 horas.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, asegura que «el empresario no lo hace para aprovecharse, sino para asegurarse de que no va a tener pérdidas».