Sánchez rechaza el feminismo liberal: “¿La libertad tiene adjetivos? Pues la igualdad tampoco”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó este sábado un feminismo liberal como el que promueve Ciudadanos al plantear: “¿La libertad tiene adjetivos?”. Y, ante el previsible “no” de su auditorio, colegir: “Pues la igualdad tampoco”.

Lo hizo en un acto de precampaña en Valladolid en el que se refirió a las movilizaciones feministas de ayer, en las que algunas manifestantes rechazaron la presencia de dirigentes de Cs, que ha postulado una apuesta por la igualdad diferente de la de género.

Para el presidente, las imágenes que se vieron ayer fueron “las de la España de hoy y mañana”, frente a la de la concentración del PP, Ciudadanos y Vox en la Plaza Colón, que serían “el ayer al que no queremos regresar”.

Sánchez diagnosticó que en la derecha “hay más siglas que ideas” y “más testosterona que cerebro”, y minutos después añadió que “desde el punto de vista electoral” le “resulta extraño” el enfoque del feminismo por estos partidos. “Quien haga un proyecto político en contra de las mujeres va a perder seguro, quien quiera expulsar de la política a las mujeres va a ser expulsado de la política por las mujeres”, vaticinó.

Además, el presidente advirtió de que hablar de violencia doméstica o intrafamiliar como el PP o Vox es “jugar con palabras muy peligrosas” porque retrotrae a la época en la que este tipo de delitos se tomaba como “una cuestión de marido y mujer”, mientras que la Ley de Violencia de Género la convirtió en lo que es: “un drama social que exige del compromiso de la sociedad”. En esa línea, prometió a las mujeres que, mientras haya un presidente del PSOE, siempre va a haber un gobierno feminista”.

LOS «VIERNES SOCIALES»

Además de las referencias al feminismo, Sánchez presentó al PSOE como “la España que une” frente a los partidos de derecha, que “han reducido su política a la crispación, la mentira y el insulto”. Contrapuso que ellos quieren el progreso “para unos pocos a costa de la mayoría”, mientras los socialistas dicen que “o progresamos todos o no progresa nadie”, y en ese sentido defendió sus últimos decretos sociales y la legitimidad del procedimiento, que PP y Cs han cuestionado.

“El problema de las derechas no son los viernes sociales, sino que no les gustan las políticas sociales. Por eso vamos a gobernar hasta el último minuto de la legislatura”, aseveró, reprochando al PP y Ciudadanos su bloqueo de proyectos y proposiciones de ley en la Mesa del Congreso.

Uno a uno, fue desgranando medidas que se aprobaron ayer en el Consejo de Ministros, como los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles de ocho semanas que serán 16 en dos años y el registro de horas de trabajo, que aprobó ayer el Consejo de Ministros, así como el aumento de las prestaciones por hijo a cargo, que calculó que sacará de la pobreza a 80.000 niños. Y retó expresamente a PP y Ciudadanos a que “nos digan si están o no de acuerdo” con estas medidas sociales.

Sánchez presumió de haber «hecho mucho más en nueve meses» en temas sociales que el Gobierno del PP, subrayó la subida del salario mínimo como “solidaridad intergeneracional» porque los jóvenes son los que reciben menores sueldos, prometió justicia social y fiscal y reducir del 18% al 10% la tasa de abandono escolar.

Por todo ello, quiso concluir que a la derecha no les gusta “reivindicar que otra España es posible” y terminó apelando, como otras veces, no sólo a los votantes de izquierdas, sino, “más allá de las ideologías, a la España cabal, sensata, moderada”, para que elijan al PSOE en las próximas elecciones generales.

(SERVIMEDIA)