Un cirujano maxilofacial de un hospital valenciano ha sido despedido tras la difusión masiva de unos vídeos grabados por WhatsApp en los que mantenía sexo explícito y que él mismo se grabó en distintas clínicas.
Según informa ‘El Mundo’, compañeros de profesión de toda España comenzaron a recibir hasta tres vídeos y varias fotografías del facultativo y sus parejas. Los mensajes se enviaron desde su propio móvil. La mayoría de las personas que recibieron las imágenes son mujeres, por lo que los investigadores no descartan que se trata de una venganza por un despecho amoroso.
La decisión de la dirección del hopital de proceder al despido se tomó después de comprobar que en una de las grabaciones aparece el médico con la indumentaria que luce el identificativo del centro. Además, la relación sexual se mantuvo en uno de los lavabos del área colindante al quirófano. Según las fuentes citadas del centro, más allá del acto el profesional no respetó la asepsia que se precisa, para evitar infecciones que pueden introducirse en la sala de operaciones.
La grabación de esos vídeos eróticos ha tenido repercusión en otra de las clínicas donde colabora y donde se ha decidido borrar cualquier rastro de información e imagen del sanitario en su red. El centro no descarta abrir un expediente informativo para desentrañar cómo puede afectar la difusión de los vídeos al funcionamiento de la empresa.