Una de las fechas reivindicativas más importantes del año tiene detrás una historia de lucha social que recuerda la importancia de la igualdad
Un día para celebrar los logros alcanzados por las mujeres en todo el mundo. El 8 de marzo es una fecha en que la sociedad se para a tomar consciencia, cada año, del papel que sus ciudadanas desempeñan, sin importar su nacionalidad, etnia, lengua ni su situación política, económica y cultural. El objetivo de esta fecha es destacar a una parte de la sociedad que, a lo largo de la historia, ha conquistado una gran cantidad derechos que le habían sido negados. Una lucha por la igualdad que, en muchos ámbitos, todavía se mantiene.
Son numerosos los países de todo el mundo que celebran el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Esta fecha la instauró la ONU en el año 1975. Sin embargo, su historia se remonta muchos años atrás y es el resultado de un esfuerzo colectivo.
El origen del Día Internacional de la Mujer
Las actividades de los colectivos de trabajadoras en el marco de la Revolución Industrial en los Estados Unidos y Europa son el germen del Día Internacional de la Mujer, según explica la ONU. Desde entonces, esta fecha ha ido adquiriendo una dimensión global tanto para las mujeres que viven en países desarrollados como para aquellas ciudadanas de otros en desarrollo.
El desarrollo de un movimiento internacional femenino, que fue reforzado por cuatro conferencias globales organizadas por la ONU, ha ayudado a convertir esta conmemoración en un punto de reivindicación de los derechos de las mujeres, así como de su participación en las áreas política y económica.
Fue en 1909 cuando se celebró el primer Día Nacional de la Mujer. Fue en los Estados Unidos el día 28 de febrero. El Partido Socialista de América designó ese día como homenaje a una huelga de mujeres que había tenido lugar un año antes en Nueva York. Las trabajadoras de la industria textil habían parado para protestar por sus condiciones de trabajo. Unas 15.000 de ellas recorrieron las calles de la ciudad para exigir mejores horarios y salarios, y también su derecho al voto.
En 1910, Clara Zetkin propuso que esa conmemoración se convirtiera en internacional. Lo hizo durante la reunión de la Internacional Socialista en Copenhague (Dinamarca), cuando se decidió que el Día Internacional de la Mujer serviría para honrar cada año el movimiento por los derechos de las mujeres, así como para conseguir apoyo internacional con el objetivo de establecer un sufragio universal que incluyera a este colectivo.
Como resultado de la iniciativa de Copenhague, el Día Internacional de la Mujer se estableció por primera vez el día 19 de marzo en cuatro países pioneros. Fueron Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza. Allí, más de un millón de mujeres y hombres se manifestaron para pedir el sufragio universal y reclamar el derecho de las mujeres a trabajar, a acceder a una educación vocacional y a no sufrir discriminación en el ámbito laboral.
Mujeres contra la guerra
El Día Internacional de la Mujer también sirvió como instrumento para protestar contra la Primera Guerra Mundial. En Rusia, las mujeres celebraron su primer Día Internacional de la Mujer como parte del movimiento pacifista el último domingo de febrero de 1913, según el calendario juliano por el que se regía el país.
También en 1917, las mujeres rusas protestaron y fueron a la huelga bajo el lema “Pan y Paz” el último domingo de febrero, que coincidía con el 8 de marzo del calendario gregoriano. Lo hicieron como respuesta a la muerte de más de dos millones de soldados rusos en la Gran Guerra y a la escasez de alimentos. Cuatro días después, el zar Nicolás II abdicó y el Gobierno provisional reconoció el derecho de la mujer al voto.
A partir de entonces, la ONU promovió una conferencia anual para coordinar los esfuerzos internacionales a favor de los derechos de las mujeres, así como su participación en los procesos económicos, políticos y sociales.
Ya en 1975 se celebró el Año Internacional de la Mujer. Entonces, la ONU celebró por primera vez de manera oficial el Día Internacional de la Mujer un 8 de marzo, una conmemoración que continuaría celebrándose cada año desde entonces.
Más allá del 8 de marzo
La celebración y reivindicación del papel de las mujeres en la sociedad es algo más que una cita anual. La propia Carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, fue el primer acuerdo internacional para reafirmar el principio de igualdad entre mujeres y hombres. Desde entonces, la ONU y sus agencias técnicas han promovido la participación de las mujeres como actores iguales a los hombres a la hora de conquistar el desarrollo sostenible, la paz, la seguridad y el respeto a los derechos humanos.
La organización considera el empoderamiento de las mujeres como un factor esencial dentro de sus esfuerzos para afrontar los retos sociales, económicos y políticos en todo el mundo.
Sin embargo, este objetivo todavía no se ha completado. Según cálculos del Foro Económico Mundial, la brecha de género no se cerrará hasta el año 2126, mientras que la paridad en el trabajo no se alcanzará hasta dentro de unos 200 años.
El último informe global de este organismo sobre la brecha de género indica que su final, lejos de acercarse, se aleja cada vez más. Esto se debe a que la presencia de las mujeres en el mercado laboral y la política, lejos de aumentar, ha perdido fuerza. También cuestiones como el acceso de las mujeres a la sanidad y la educación han sufrido reveses en 2018.
La reivindicación de una igualdad real entre hombres y mujeres continuará este año y muchos años más. Convertirla en un acto cotidiano que logre resultados reales es una tarea que requiere la participación de todos los ciudadanos.