El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este martes el real decreto de disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones legislativas para el próximo 28 de abril.
Por este motivo, los 221 diputados que dejen de serlo tendrán derecho a cobrar un finiquito equivalente a 52 días de su sueldo, según ha acordado la Mesa del Congreso en su última reunión.
Los diputados deberán solicitar expresamente esa paga, que se abonará en un solo pago y que tendrá que tributar a Hacienda.
Según ‘TeleCinco’, ese finiquito incluye la retribución constitucional (2.972,94 euros), la indemnización para cubrir gastos de su actividad parlamentaria (917,03 euros para los de Madrid y 1.191,20 para el resto), y también los complementos que pudieran recibir en función de sus responsabilidades en el Congreso. Por tanto, cobrarán al menos 6.700 euros.
Los únicos diputados que no lo cobrarán serán los que continúen en la Diputación Permanente, el órgano que sigue vigente hasta la constitución del nuevo Congreso.