Las hermanas Leia Carrico, de 8 años de edad, y Caroline, de 5, se perdieron el pasado viernes cuando se alejaron de su casa, en el municipio de Benbow, en Carolina del Norte, para seguir las huellas de un ciervo. Tras permanecer 44 horas perdidas en el bosque, sucedió el milagro, y fueron encontradas «sanas y salvas».
Las pequeñas se desorientaron y no supieron volver, por lo que hasta que el equipo de búsqueda las localizó, tuvieron que afrontar dos noches de frío y lluvia. Pese a la soledad y su corta edad, las niñas sobrevivieron al cobijarse bajo un arbusto de arándanos, beber el agua de sus hojas y comer las barras de cereales que afortunadamente llevaban.
Los bomberos las encontraron a unos 2,3 kilómetros de distancia de su casa. Estaban deshidratadas, aunque según apuntó el comisario del Condado de Humboldt, Williams Honsal, las dos niñas se encontraban de «buen ánimo».
Tras reencontrase con sus padres, las niñas recibieron ropa limpia y caliente, además de agua y comida. Después se le practicaron diversas pruebas médicas.
Las autoridades creen que el entrenamiento de supervivencia al aire libre que ambas recibieron, en su club 4H, y que está orientado los niños y adolescentes de zonas rurales, fue vital.
Benbow missing girls found safe https://t.co/4SgVZ6HqjA pic.twitter.com/IRMQieNeNf
— Humboldt County Sheriff (@HumCoSO) 4 de marzo de 2019