Un asesinato sin resolver y tú eres el único acusado, pero como eres policía, te degradan a patrullar en la calle en los barrios bajos de Nueva York. Esta es la premisa de este fantástico juego Indie de 11bit Studios y desarrollador por Pixel Crow. Hace algún tiempo que está en Steam pero ahora ha llegado su turno en PS4, Switch y Xbox One.
Eres un detective acusado de un asesinato pero eres inocente y dispones de unas semanas para resolver tu propio caso y así quedar limpio de toda acusación. Mientras tanto tu jefe te ha relegado al más bajo escalón en la policía, patrullar las calles ocupando así el puesto de un compañero que se retira. Pero la calle es un entorno vivo con tiendas, transeúntes y vehículos entrando y saliendo. Patrullarás durante varias horas al día y en este tiempo tendrás que gestionar las misiones del día que pueden ser vigilar que los rateros no atraquen, multar a los vehículos mal estacionados o en malas condiciones y a la vez lidiar con las bandas que están enfrentadas entre sí. De tu manera de actuar la gente tendrá una opinión y también te hará ganar puntos en la escala policial.
La tarea que más se va hacer es la de multar a los vehículos, para ello tendremos que ver si están aparcados en zonas legales, si el parquímetro se les ha caducado, si tienen los neumáticos en buen o mal estado e incluso si están los faros rotos. Una vez estipulemos la multa, quizás llegue en ese momento el dueño del vehículo y será nuestra decisión el seguir adelante con la multa o quitársela, esto influirá en el pensamiento que la gente tenga sobre nosotros. Al principio del juego estará muy claro pero a medida que avance, irán sucediendo más situaciones que nos pondrán en cuestionamientos morales sobre si seguir adelante multando a esa persona porque necesitamos cubrir el cupo de multas o hacer la vista gorda porque nos ofrece un dinero o realmente su situación nos remueve el corazón.
Además de este trabajo también las mafias locales, los afroamericanos y los italianos nos darán ciertos trabajillos para ganar un extra y es que nuestro protagonista necesita pagar ciertas cosas de su vida normal como la pensión a su ex mujer, y con el sueldo de un policía base no llega.
Beat Cop tiene un límite de tiempo bastante ajustado y al comienzo si que nos dará holgadamente a hacer todo pero a medida que van transcurriendo los días será imprescindible el elegir qué hacer y qué no ya que las situaciones que van ocurriendo se nos agolpan y no nos dará para hacer todo. Veremos a un criminal corriendo y tendremos que ir tras él para arrestarle o nos pedirán que vayamos a responder a una llamada, todo esto en tiempo real mientras que nuestro cometido es el que nos haya mandado el jefe a primera hora del día.
Ser poli bueno o poli malo en Beat Cop nos va a llevar a distintos finales. Nos ha gustado mucho el comiendo del día en el juego en una oficina con todo el equipo sentado y atendiendo al jefe y posteriormente con los diálogos de cada uno, así iremos conociendo poco a poco a nuestros compañeros. Ya en la calle cada día será un mundo y a la vez que nuestras tareas, y las secundarias, deberemos ir resolviendo el caso que nos atañe, que es el objetivo final del juego. Sin embargo en largas partidas quizás se hace algo repetitiva la mecánica del juego.
Gráficamente el estilo del juego pixel art es una delicia con todos sus detalles y la ambientación de la calle es muy animada y da la sensación de estar viva. La ciudad y las tiendas están perfectamente recreadas al estilo de las series del Bronx de los años 80. Viviremos nuestra propia serie.
En cuanto al sonido, es pasable, el ambiente está muy cuidado pero hay escasez de melodías y son repetitivas. No destaca por esto el juego, sin embargo se agradece que venga traducido a nuestro idioma y nos podamos enterar de todos los textos y del humor que contiene.
Beat Cop es un indie de mecánicas por objetivos pero con multitud de situaciones que van surgiendo a medida que avanza la partida en tiempo real. Hay que tomárselo con calma y saber que se puede fallar aunque repercuta en el salario porque hacer todo lo que se nos propone nos va a llevar a tener stress. Es un juego muy divertido con su estética 2D pixel art y sin duda por su precio, recomendado para desconectar y pasar un rato divertido siendo el poli bueno o el poli malo de nuestra propia serie ochentera.