El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, aseguró este lunes al inicio de su declaración como testigo ante el tribunal que juzga al ‘procés’ que la situación de prisión provisional de los acusados supone una «grave distorsión» para el funcionamiento de la cámara catalana, además mostro su rechazó a que la “extrema derecha”, en referencia a Vox, ejerza el papel de acusación popular.
Así se manifestó Torrent ante la sala que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del 1-O. Al comienzo de su declaración como testigo, el president del Parlament aseguró que “once de los doce acusados son o han sido diputados del Parlament” y “el hecho de que estén en prisión supone un grave distorsión para el funcionamiento de la cámara”.
Además, manifestó su desacuerdo con que la acusación popular, representada por los letrados de Vox, sea ejercida por un partido de “extrema derecha”.