Un grupo de jóvenes esquiadores de entre 13 y 14 años rescató de una manera inusual pero efectiva a un menor de ocho años que quedó colgado de un telesillas el pasado miércoles en la estación de Grouse Mountain, en Canadá.
Según las primeras hipótesis, el pequeño se resbaló en la silla y deslizó bajo la barrera de seguridad. Un hombre que viajaba con él, supuestamente su padre, logró agarrarle el brazo brazo y sujetarlo durante el angustioso ascenso a unos ocho metros de altura.
La rápida actuación de un grupo de jóvenes que contempló la escena impidió la tragedia. Con la ayuda de una malla naranja que se utiliza para delimitar las pistas, el grupo de jóvenes esquiadores se situó debajo del menor y extendió la red.
El pequeño logró quitarse los esquíes suspendido en el vacío y cuando los chicos estuvieron preparados gritaron al hombre que soltara al pequeño. Cuando éste lo hizo, la red amortiguó la caída.
El menor fue trasladado a un hospital para realizarle un chequeo. Afortunadamente y gracias al grupo de chicos, no sufrió heridas de ninguna clase.
El hecho continúa siendo investigado.